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Los superhéroes tienen muchas caras
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| Sinopsis | "Supermalia" - Una antología de héroes y villanos coordinada por Montiel de Arnáiz. — ¿Cuál es la diferencia entre un héroe y un villano? — En esta espectacular colección de dieciséis relatos plenos de acción y fantasía encontraremos la ansiada respuesta a esa pregunta, escondida en nuestros corazones: la suerte, el destino, la ambición. Los superpoderes son la excusa que utilizan los personajes de esta antología para conquistar el mundo, sus propias vidas o la tuya, lector. Entre sus páginas hallarás antifaces y capas, dragones y póker, dioses y mayordomos, villanos que quisieran ser héroes y héroes forzados a ser villanos. Elige tu propio bando y acude presto al último combate para exhibir tus poderes. Eres uno de los nuestros, formas parte de SUPERMALIA. Montiel de Arnáiz ha seleccionado los relatos que conforman esta obra desde su propia experiencia como autor y antólogo, y lo ha hecho con gran habilidad. Ha sabido coser con cariño y esmero unas páginas que nos desvelarán que, juntas, son mucho más que una mera sucesión de historias: son SUPERMALIA, un camino de trazo equilibrado que nos acerca a un prisma de colores certeros desde perspectivas muy diferentes. Adelante, sube a nuestro Transbordador y descubre todas las formas ocultas en este caleidoscopio.
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 8 |
Superhéroes. Presupongo que hoy en día cualquiera que lea esta reseña sabe no sólo que son sino lo populares que se han vuelto para el mundo en general, y no únicamente entre los círculos de amantes de las viñetas, los comentados frikis entre los que me cuento. El cine ha hecho mucho, Marvel y DC si concretamos, sobre todo desde los 90, a pesar de que a la primera le costó bastante arrancar. En tiempos presentes, Iron Man, el Capitán América, Batman, Spiderman, Hulk, Superman, Thor, Mapache Cohete, Wonder Woman y Lobezno, por mencionar a los cuatro gatos más famosos, cuentan con una popularidad que cruza todo el globo, y eso que muchos de esos nombres ya eran bastante famosos, pero ahora no hay merchandising que no protagonicen. Marvel, DC, Imagen, Dark Horse e infinidad de editoriales independientes de cómics tienen hecho su agosto, como dijo aquel, con esta nueva época del cómic en diferentes ámbitos al original. Sin embargo, es una pena que la literatura apenas haya sido tocada por esta oleada superheroica.
¿Cuántos libros que vayan en la línea de los cómics conocéis? Hilaré más fino, ya que cómics hay de todo género, y podríamos hablar igual de "The Walking Dead" que de "Hellboy. ¿Cuántos libros de superhéroes conocéis? Estamos igual, me habéis pillado si estáis pensando en ensayos. ¿Cuántas novelas de superhéroes conocéis? Ahora, ahora sí. En Estados Unidos es verdad que tienen su público aunque no sean del tipo de género literario mayoritario. Incluso las que son adaptaciones de exitosos arcos argumentales del mundo del cómic, y ahora vuelvo a pensar en DC y Marvel, aunque existen novelas incluso de los muertos vivientes y el hijo del Diablo que he mencionado anteriormente. Aun así, no es un género-subgénero que goce en la literatura, ni siquiera de allí, la fama que sí posee en otras áreas. Y no digamos ya en España. Aquí apenas nos llegan esas novelas; recuerdo un par de Marvel centradas en "Civil War" y los X-Men, las novelizaciones de las primeras películas, y las centradas en otros géneros del mundo de las viñetas. Poco más. Así que imaginaos si hablamos de novelas de superhéroes escritas en nuestro país. Y es curioso, porque contamos con una cantera increíbles de autores centrados en el fantástico, por lo que sería sencillo que los tipos en mallas proliferasen por las estanterías de bibliotecas y librerías españolas. Pues nada, que no. Los zombis sí lograron abrirse paso, pero no los superhéroes. Y es una lástima, aunque qué voy a decir yo si soy gran fan del mundo de las capas, los supervillanos, los planes de conquista mundial y los trajes chillones (o no tan chillones).
Supongo que de ahí viene el gran foco que se coloca encima de las pocas novelas que salen sobre el tema, contadas con los dedos de las manos, y creo que sobrarían. Ahora mismo me salen nombres como los de Rafael Marín, que le da a los superhéroes un aspecto tan clásico como a veces demasiado añejo, o de la "saga" de "Hoy me ha pasado algo muy bestia" de Daniel Estorach, que me recomendó un amigo y que se compone ahora mismo de dos entregas y una especie de spin-off. Reconozco que la primera de ellas no me enganchó y me pareció más de lo mismo con superhéroes en vez de zombis (novela blog), pero la segunda ya me gustó más. Existen más ejemplos en nuestro país, claro, aunque estos son los primeros nombres que me vienen a la cabeza. Ahora podemos sumarles otro más, el "Supermalia" de Ediciones El Transbordador, que no es una novela, sino una antología lanzada por una editorial tan joven que, si mis datos no me fallan, aún no ha cumplido el año de vida mientras escribo esta reseña. Y hay que tenerlos bien puestos no sólo para que tu segunda publicación sea una antología, sino una de superhéroes (lo fácil que habría sido sacar una de zombis), y con una calidad tremenda por dentro y por fuera. ¡Hasta tiene ilustraciones a todo color!
Conocí "Supermalia" gracias a un amigo, y como decía, no es su primera publicación, la cual fue "Ciudad de heridas", novela que ha recibido grandes críticas y que estoy deseando echarle el guante tras la lectura de la antología. Como fan de los superhéroes tenía que leerla sí o sí. Es una pena que no haya más literatura de superhéroes, y al final uno deba ceñirse a los cuatro títulos de siempre mal contados y a las páginas de fan-fictions donde escritores de calidad se centran en los superhéroes de siempre, ahondando en aventuras nunca contadas y en continuidades olvidadas de formas que las editoriales no se atreven. Algo parecido se podría decir que ocurre con "Supermalia", aunque en papel, con una calidad de edición fantástica y superhéroes (y supervillanos) creados especialmente para la ocasión. Así durante dieciséis relatos realizados por el mismo número de autotes e ilustrados por cinco dibujantes tan diferentes como buenos además de un curioso extra final como es el divertido cuaderno de reclutamiento, sin olvidar las citas colocadas por los mismos escritores, dedicadas a cada uno de sus cuentos, capaces de navegar entre varios géneros, desde el terror hasta la comedia.
Precisamente, una de las mejores señas de identidad de "Supermalia" es cómo se mezcla el subgénero de superhéroes con otros. Hay relatos que sólo son de superhéroes, y lo digo sin ningún ánimo peyorativo, pero otros logran interesantes mezclas, al menos en general. Porque en general, "Supermalia" posee una calidad notable, aunque antes de pasar a analizar cada historia por sí sola me gustaría añadir que he visto cierta proliferación de la comedia en el libro. Eso no me ha gustado demasiado, lo confieso. Una o dos veces está bien. A partir de tres, resulta algo pesado. Esto es algo que, en mi opinión, también aparece en la portada. No es una mala portada, no lo es, sin embargo, creo que da una impresión equivocada de lo que el libro contiene. Si debo sacar alguna pega más para que no parezca que mi reseña recurre al peloteo barato, es mi obligación comentar que hay relatos en los que el corrector parece haberse liado un poco con los puntos y los guiones. No es algo que moleste demasiado dada la gran calidad del libro, y teniendo en cuenta que es la segunda publicación de una editorial que casi acaba de nacer, así que no lo tengamos demasiado en cuenta, y menos teniendo entre manos un volumen que da gusto manosear, y en el que se nota que se ha volcado toneladas de esfuerzo, trabajo y cariño por los superhéroes y la literatura. Recuerdo de nuevo las ilustraciones a color. Flipantes. Dicho lo dicho, pasemos a los interesantes relatos, en los que hay de todo, y como cualquier otro lector he terminado la lectura con mis favoritos y menos favoritos. A por los relatos, que no se diga.
Biografía no autorizada por Álex Puerta: Tras un prólogo que todavía no sé si me ha gustado o no, empieza el libro con este relato... curioso. No sabría decir si es bueno o malo, pero sí que roza el tema de los superhéroes, adentrándose más en el de la fantasía, lo cual veo en una antología de tal calibre como una pequeña metedura de pata. El cuento es original, lo reconozco, y aun así no pasa de curiosidad literaria, algo duro cuando se trata de abrir una antología. Con la ilustración me ha pasado lo mismo, es tremendamente atractiva, aunque no de mis favoritas de las que hace la autora para el libro, María Delgado.
Tinnitus por Miguel Córdoba: Después de devorar esta historia tengo muchas más ganas de echarle mano a "Ciudad de heridas" del mismo autor. Ahora sí que sí. Superhéroes con problemas duros. El título ya dice bastante del relato, y sin embargo uno tiene muchas ganas de seguir leyendo, pues no desvela nada. Un relato oscuro, tétrico, pesimista, con buenas dosis de originalidad y una prosa que, madre mía, qué prosa. De sobresaliente para arriba. Debo reconocer que la ilustración de Cecilia G. F. me ha parecido muy potente, a la altura de la historia.
Simetría necesita héroes por Rubén Giráldez: Empezamos con una tónica bastante peligrosa que he encontrado en la antología. Ilustraciones que sobrepasan por mucho la calidad de sus relatos. En este caso, uno de los cuentos más flojos de la historia. Se nos presenta a un antihéroe bastante arquetípico en una historia bastante pesimista, eso está bien. El resto... me temo que no tanto. Un argumento bastante manido con una prosa demasiado sencilla en algunos tramos, sin contar con que es un homenaje a la isla Simetría de títulos como "Girando en Simetría" y "Lantana". El problema de realizar este tipo de conexiones-referencias-homenajes es que si lo haces de mundos no populares tiendes a que el lector no comprenda del todo de qué estás hablando, y menos si éste igual no pilla muchos de los guiños que haces. Por otro lado, la ilustración de Juan Carlos Rivas me parece de las mejores del libro. Hablando en plata: una pasada. Se podría hacer solamente una novela con ese personaje así plasmado. No en Simetría, por favor, por su cuenta.
Dulces sueños por Jesús Carrasco: Otro que no sé si me ha gustado o no, aunque confieso que la segunda vía va ganando conforme lo pienso. A su favor está que sí es una historia de superhéroes, muy emotiva y que tira por un sendero optimista bastante agradable, un camino que se vuelve demasiado ñoño conforme pasamos páginas. Es fácil pasar de sacar emociones auténticas a convertirte en un telefilm de Antena 3. La ilustración, del portadista Marco Gómez, es correcta, a pesar de que la postura del héroe y el niño sea algo extraña; más que volando parecen colgados. El detalle del logo de la editorial en el pijama del crío es todo un acierto.
Héroe por un día por Montiel de Arnáiz: Me resulta curioso que el coordinador del libro haya sido capaz de parir uno de los relatos más endebles del mismo. No está mal escrito, no está mal desarrollado, no tiene malos personajes... Lo que nunca se puede hacer es copiar algo, y las aventuras de "Alfred" como "Batman" ya las hemos visto unas cuantas veces en el mundo del cómic, y de forma bastante similar a pesar del cambio de nombres, supongo que por temas de derechos. Hay superhéroes en el cuento, pero esperaba algo mucho más original. La ilustración de Jordi Armengol es buena, teniéndola mejores en el libro. Genial diseño de la armadura.
La vieja escuela por Marc Sabaté: Otra historia con la que me he peleado tras la lectura de "Supermalia", y me da rabia porque al autor ya le había leído relatos en otras antología, y solía salir muy contento con él. Lo mejor del cuento es que tenemos a varios superhéroes en el ocaso de sus vidas, por así decirlo, y lo peor es el desarrollo que se le da, como si al escritor le faltaran páginas o no supiera exactamente por dónde tirar en algunas escenas. No es malo, aunque ¿mis expectativas eran demasiado altas con Marc Sabaté? Podría ser. De todos modos, hay algo que no me termina de encajar en el relato. No es la ilustración de María Delgado, que es de las más bonitas del volumen. Admirad las cartas dibujadas en cuanto os hagáis con el libro.
Posdata por M. Floser: La única pega que le puedo sacar a esta joya literaria es que le falta un clímax dedicado al lector. Por lo demás, he pasado por alto que se parece un poco a algunas historias de cómics con psicópatas con poderes "supermanianos" para disfrutarla por completo. Dark a tope. Y con una prosa de infarto. Un cuento que dan ganas de leer dos veces. A juego va la ilustración de Cecilia G. F., que nos narra una de las mejores escenas que contiene. Le daría el diez si no fuera por esa falta de optimismo final. Una catarsis positiva para con el lector no habría estado nada mal.
Nacimiento por Matías Raña: Es curioso como siendo el relato más de superhéroes de todo el libro, o uno de los que más, no me ha causado ningún impacto. Se lee de manera agradable, y tiene un par de aciertos argumentales que son de admirar siendo un cuento repleto de tópicos superheroicos, pero he conectado muy poco con él, y creo que es debido al lenguaje. Como con la historia de Simetría, la ilustración supera por mucho al relato, y en ambos caso el artista es el mismo, así que habrá que seguirle la pista fuera de este libro, o rezar para que haga más trabajos con la editorial. Me pondré al día con él, prometido.
Superhéroe de sillón por Edu Ortega: Un relato bastante divertido. La comedia campa por sus anchas por las líneas de esta historia muy española, muy arraigada en nuestro inconsciente colectivo, y no es para menos, porque hasta tenemos por ahí a un cani. Me ha parecido un cuento valiente, de esos que tienen todas las de perder en una antología que tire más hacia lo convencional, pero no en esta. La ilustración de Marco Gómez, a pesar de que pega muchísimo con el tono del relato, no me ha hecho demasiada gracia. Igual es el estilo del propio dibujante, no lo sé. Al menos, mucho mejor que las anteriores, sobre todo por lo conectada que está con el cuento.
Un trabajo bien hecho por Israel Alonso: Otro ejemplo más de relato flojo con ilustración impresionante. Tenemos entre manos una historia violenta, repleta de acción, sangre y explosiones, pero sin un solo superhéroe, como mucho, un antihéroe más cercano a los héroes del cine de acción. Al terminar su lectura me pareció haber consumido un capítulo de una novela más grande, aunque no, era un relato, además repleto de palabras y expresiones repetidas. De esos relatos que no casan con el tono general del libro. Jordi Armengol hace un trabajo sublime aquí, logrando una de las mejores ilustraciones de "Supermalia". En el top de las cinco mejores.
Supercanalla por Déborah F. Muñoz: Que el título del relato tuviera tan poco que ver con la maravillosa ilustración de María Delgado me sorprendió bastante y no para bien. Por supuesto, le di a la historia la oportunidad que se merecía, resultándome muy simpática al terminarla, con superhéroes y superheroína incluidas. La mayor pega es su celeridad al terminarse, como si en realidad el cuento fuera más largo y estuviera acortado para la ocasión. Por otra parte, ese dibujo en plan cartel publicitario de Chocogirl se sitúa entre los mejores de la antología. Otra maravilla.
Norman North Mall por Francisco Palacios: De nuevo otro relato que me ha dejado un poso amargo. Me ha gustado, el punto de partido es excelente, está muy bien escrito y su desarrollo es genial, además de que no le falta ni le sobra nada. El problema viene con el mismo que con "Héroe por un día": esto ya lo he visto. En formato cómic. Y varias veces. Eso hace mucho daño a una historia bastante buena. Y la ilustración va en una dirección parecida, porque sin ser mala, sí que me ha parecido flojita, tanto en perspectiva como en el rostro de los personajes y el diseño de los trajes de los superhéroes-supervillanos que salen. De Cecilia G. F., que las tiene mucho mejores en el libro.
Castigo ejemplar por Rafael González: Cuando terminas un relato y parece que acabas de leer una pequeña novela, es que el autor ha hecho algo muy bueno. Y este cuento lo es, asegurado al cien por cien. Acción, ciencia-ficción, superhéroes y mucho homenaje a "V de Vendetta". ¿Qué más se puede pedir? Desarrollo, diálogos, estilo de escritura, entretenimiento... Esta historia tiene de todo, así que toca seguir al autor para continuar disfrutando de lo que tiene que ofrecernos. Y siendo cierto que la ilustración de Juan Carlos Rivas no es tan buena como las anteriores, su nivel es de notable alto para arriba. Un relato de mis favoritos en todos los sentidos.
Destierro por Jacobo C. G.: No entiendo qué hace este relato en una antología como "Supermalia". Puede que sea una afirmación un tanto contundente, pero cuando uno ha leído un cuento y no se ha enterado de nada, algo malo ocurre. Y que conste que no he tenido problemas de comprensión lectora con los demás trabajos, y éste, en cambio, se me ha resistido. Mucha ciencia-ficción, muchos superhéroes, mucha metafísica... No creo que "Supermalia" vaya de eso, no. Lo curioso es que en esta ocasión el dibujo de Marco Gómez sí que me ha gustado, más que eso, me ha encantado. Lo malo es que, como el relato, no creo que pegue nada con la temática general de la antología. No es que me encorsete en un tipo de superhéroes, es que creo que esta historia va para otro tipo de libro que no es este.
Bai Hu por Jordi Armengol: El autor hace doblete en esta ocasión para darnos un relato repleto de acción, y que para mi gusto va de más a menos. Lo peor es que tiene ciertas escenas bastante confusas, en las que cuesta seguir el hilo de la historia, bastante interesante por otro lado. No es que esté mal escrita, no lo está, sino que en ocasiones da la impresión de que el escritor-ilustrador se lía él mismo con lo que quiere contarnos. Para no machacarle mucho, reconozco que la ambientación está muy lograda, siendo uno de los relatos mejor ambientados de todo el libro, lo cual no es decir poco. El dibujo que acompaña el relato es bastante bueno, aunque me quedo, de largo, con los otros de Jordi Armengol.
Cómo ser un superhéroe por Tony Jiménez: Conocí a este autor gracias a los fan-fictions que escribía cuando todavía no era tan conocido como hoy, aunque sí igual de prolífico. Teniendo en cuenta que disfruto mucho con todo lo que escribe, y su amor hacia los cómics, era evidente que esperaba con ganas llegar a su relato, sobre todo con ese título y con la maravilla de ilustración de Cecilia G. F. Miedo me dio, en el mal sentido, cuando empecé a leer, pensando que Tony iba a acabar escribiendo otro "Norman North Mall" o "Héroe por un día" pero con Spiderman de fondo. Pero hablamos de quien hablamos, así que el giro no tardó en darse, giro bestial que te deja boquiabierto, aderezado todo con el terror que tan bien se le da. Y además es un relato corto, que cuenta lo que tiene que contar, y con la gran prosa del autor. La ilustración de Cecilia capta a la perfección los dos géneros con los que juega Tony, siendo uno de mis dibujos favoritos de "Supermalia", como el relato, que además gana puntos al estar situado donde lo está. Gran final. Gran cierre.
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Marv Man | | |
Ficha de Libro enviada por Marv Man el 17 de Julio de 2016 |
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