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"Hay muchas formas de encontrar un significado a los acontecimientos del 11 de septiembre.

La televisión nos hace llegar los sucesos en tiempo real.
El periodista redacta el primer borrador de la historia.
Los historiadores pueden ampliar la visión temporal y situarnos en el contexto...
Los cineastas también tienen un papel.

Creo que, a veces, si se mira claramente y sin parpadear un acontecimiento, es posible encontrar en la forma algo mucho mayor que el acontecimiento en sí, el ADN de nuestros tiempos... Por eso he querido rodar United 93."

Paul Greengrass

La génesis de la película

Mucho antes de que el contacto con las familias le alentara a realizar una película acerca del 11S, Paul Greengrass siguió muy de cerca la cobertura informativa de ese día y sus consecuencias. Después de terminar El mito de Bourne y de que se cancelara otro proyecto, el realizador pensó en la película, “pero no estaba seguro de que fuera el momento oportuno”.

Habló con el productor Lloyd Levin de la idea de usar el vuelo 93 de United como un prisma a través del que ver los acontecimientos de ese día para que el público tuviera “una extraordinaria visión del 11S”. Paul Greengrass redactó entonces un memorando, en el que describía sus sentimientos e ideas acerca del proyecto, que se convirtió en un tratamiento de 21 páginas.

El director tenía muy claro que la historia debía ser contada desde el punto de vista de los ocupantes del avión y de los controladores. Explica: “No es una película con personajes con una historia. Se limita a acercarse a los personajes cuando se reúnen en el aeropuerto, a bordo del avión y en su viaje de 90 minutos en tiempo real, excepto cuando se pasa a los controladores aéreos que siguen el vuelo en sus pantallas y que descubren con horror lo que está pasando”.

En agosto, Paul Greengrass pidió a su compañera Kate Solomon que actuara como investigadora principal y de enlace entre las familias. Empezó enviando una carta a todas las familias de los fallecidos, informándoles del objetivo del proyecto y pidiendo su colaboración para establecer retratos fidedignos. Al final, casi todas las familias participaron en el proyecto. A partir de entonces y durante siete semanas, entrevistaron personalmente a parientes y amigos, grabando más de cien entrevistas.

Kate Solomon dice: “Querían participar, honrar la memoria y recordar a sus seres queridos. Sigue siendo un tema muy doloroso, pero muchos pensaban que nos ayudarían a ser auténticos”.

Durante el rodaje de UNITED 93 se mantuvo el contacto con las familias. Una vez completado el casting, se les notificó y se les mandó el nombre y la foto del actor o actriz que interpretaría a la persona fallecida; algunos actores o actrices se desplazaron para conocer a los familiares, mientras que otros hablaron con ellos por teléfono. Kate Solomon también mandó circulares dos veces a la semana para mantenerles informados del progreso del rodaje, en las que incluía artículos acerca de los métodos de filmación de Paul Greengrass, de cómo se construía un decorado y otros aspectos de un rodaje. El director grabó un mensaje en vídeo para las familias al que solo ellas podían acceder en la página web, que resultó un canal abierto de comunicación entre los cineastas y las familias muy útil a la hora de intercambiar información. “Algunas familias lo llaman ‘nuestra’ película”, explica Kate Solomon.

En cuanto al personal de tierra que fue testigo del trágico desenlace, Paul Greengrass pidió a Michael Bronner, guionista y productor de “60 Minutes II”, que entrevistara al personal civil y militar. La imagen no empezó a ser más clara hasta que se juntaron las piezas geográficas del rompecabezas. El director sabía de antemano que la narración incluiría secuencias en varios puntos clave: la torre de control del aeropuerto internacional de Newark (de donde despegó el vuelo 93 de United y que, debido a su ubicación, tiene una vista única sobre Manhattan); los centros de control de Boston (de donde procedían los otros dos vuelos secuestrados, el 11 y el 175 de American Airlines), y de Nueva York; el centro de operaciones de la Administración de Aviación Federal en Herndon, Virginia (al mando de Ben Sliney, director nacional de operaciones, que se había incorporado a este puesto la mañana del 11 de septiembre de 2001); y el centro de operaciones militares en el Northeast Air Defense Sector (NEADS) en el estado de Nueva York. El detallado relato que realizó Michael Bronner de los acontecimientos de aquella fatídica mañana fue de capital importancia para la escritura del guión.

Michael Bronner amplió su investigación a los secuestradores y a otros aviones (comerciales, militares y privados) que volaban esa mañana. También obtuvo información muy valiosa de la Comisión del 11S. Los miembros de la Comisión sirvieron de asesores antes y durante el rodaje.

Paul Greengrass dice: “Conseguimos reunir un extraordinario grupo de personas deseosas de que la película fuese correcta: tripulaciones de United Airlines, pilotos, familiares de los pasajeros, controladores y miembros de las Fuerzas Armadas, miembros de la Comisión del 11S. Contamos con muchos expertos, lo que nos permitió acercarnos con autenticidad a los acontecimientos”.

Los actores

El casting se llevó a cabo en Nueva York. No solo se buscó a actores y actrices que se parecieran físicamente a las personas que iban a bordo del avión, sino a intérpretes que hubieran tenido experiencia con aviones. Los actores no tardaron en descubrir que el peculiar estilo de trabajo de Paul Greengrass también incluía las pruebas. No se les entregaba ningún guión ni hojas de diálogo, entraban en la sala en grupos. Una vez dentro, solo se les decía que la película era acerca del vuelo 93 de United. Las sillas estaban colocadas como en un avión y se pedía al grupo que improvisara ante una situación similar.

David Rasche, que interpreta a Donald Freeman Greene, recuerda: “Las pruebas estaban rodeadas de misterio; solo nos dijeron que era acerca del vuelo 93 de United, nada más. Fue muy interesante ver a gente pasar por diversos estadios de histeria, verles reaccionar. Nos dieron las gracias y se acabó”. Hablando del proceso completo, añade: “Nunca había trabajado con alguien que tuviera tanto valor como Paul para zambullirse en aguas totalmente desconocidas. Lo más difícil para mí fue unir las dos realidades, es decir, lo que Paul cree que pasó y lo que yo creo que pasó. Al fin y al cabo, nadie lo sabe seguro. Fue todo un reto y una experiencia profesional fascinante”.

El rodaje

El rodaje de UNITED 93 empezó a mediados de noviembre. Las primeras escenas que se rodaron fueron de todo el avión. Las tomas tenían duraciones muy variables, desde algunos minutos hasta 40. Dos operadores de cámara, el ingeniero de sonido y el primer ayudante de dirección estaban dentro del avión, corriendo por el pasillo siguiendo las órdenes que Paul Greengrass les hacía llegar desde el exterior. Una vez terminado el rodaje, el director y los tres montadores se encargarían de reunir todas las piezas para conseguir una película.

A continuación se rodaron las escenas correspondientes a cada parte del avión. Los terribles últimos minutos de lucha para hacerse con el control del avión se rodaron por separada con la cabina instalada en un soporte controlado electrónicamente, diseñado en cooperación con el departamento de efectos especiales, que imitaba los movimientos de un avión fuera de control.

Luego la sección correspondiente a primera clase se colocó en un soporte que se inclinaba hasta 180 grados para filmar la caída del avión. Para reducir las posibilidades de accidente, las piezas de metal y plástico duro de los asientos se sustituyeron por gomaespuma. En un principio, estas últimas escenas iban a ser rodadas por especialistas, pero los actores insistieron en hacerlas. Se añadió relleno a sus trajes y realizaron las escenas sin dificultad.

El director dice: “La imagen final me persigue. Una lucha por hacerse con el control de una máquina voladora del siglo XXI entre una banda de fanáticos religiosos suicidas y un grupo de inocentes escogidos al azar entre todos nosotros. Es algo en lo que pienso a menudo. En cierto modo, simboliza la lucha actual por nuestro mundo”.

Acerca del rodaje de la secuencia final entre los secuestradores y los secuestrados, Kate Jennings Grant, que interpreta a Lauren Catuzzi Grandcolas, dice: “Me asombró ver que a los actores nos pasó lo que pudo ocurrirles a los pasajeros. Me refiero a la esperanza. Se sigue luchando porque la vida es extraordinaria. En los momentos en que estaba exhausta de tanto arrastrarme por el pasillo, pensaba en Lauren, en mi familia, en todas las personas que vería a mi llegada, y conseguía sobreponerme y seguir”.

Las escenas en los centros y torres de control se rodaron del mismo modo, basándose en una autenticidad improvisada y una gran atención a los detalles, siempre dentro de unos parámetros temporales y de datos muy específicos. Todos los actores representaban la escena completa aunque las cámaras solo estuvieran enfocadas en una pantalla o una persona.

Hablando de UNITED 93, Paul Greengrass concluye: “Espero que los espectadores se den cuenta de que es una película seria hecha por gente seria empeñada en la difícil tarea de profundizar en un acontecimiento tan doloroso, que está hecha de un modo digno y que presenta una verdad creíble. Si es así, sabré que hemos dado lo mejor de nosotros. El 11 de septiembre, sea cual sea nuestra inclinación política, cambió el mundo. Nos obligó a ver cómo es el mundo y a tomar ciertas decisiones muy duras. Para eso están las películas, para ayudarnos a entender ciertas cosas, y también para llevarnos al corazón de las historias humanas de los que participaron directamente en los acontecimientos”.

Universal Pictures y StudioCanal presentan, en asociación con Sidney Kimmel Entertainment, una producción Working Title, UNITED 93, dirigida por Paul Greengrass. Casting, Amanda Mackey CSA, Cathy Sandrich Gelfond CSA, John Hubbard, Dan Hubbard. Música, John Powell. Director de producción, Mairi Bett. Vestuario, Dinah Collin. Diseño de producción, Dominic Watkins. Montaje, Clare Douglas, Christopher Rouse ACE, Richard Pearson. Director de fotografía, Barry Ackroyd BSC. Productoras ejecutivas, Debra Hayward y Liza Chasin. Productores, Tim Bevan, Eric Fellner, Lloyd Levin y Paul Greengrass. Guión, Paul Greengrass. www.united93movie.com.

Noticias, 23 de Agosto de 2006