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- ¿ Como puede ser qué, tan solo a los débiles, les salgan bien los hechizos para convertirse en otros y vengarse de las humillaciones recibidas?, ellos siempre a caban viendo esos dones como maldiciones, siempre les encuentran pegas; nunca están agusto con la decisión que tomaron en su momento.
Me llamo Jack y tengo 37 años y nunca he conseguido realizar uno de mis mayores sueños, ser vendecido con el don de la vida eterna por alguna criatura de la noche, o, en su defecto, por un conjuro; la vida nunca me ha dado la espalda pero no creo que ese sea motivo suficiente para que mis hechizos fallen. Conocí a un chico, Eduard, cansado de vivir acosado por los chicos del instituto, estaba desesperado y ya no sabía que hacer para mejorar su situación, al final, en pleno ataque de ira, probó un conjuro que le funcionó; su fuerza se multiplicó por diez, era más rápido, más ágil pero no quedó satisfecho al comprobar que las noches de luna llena no podría tener jamás una vida normal. Maldijo el día en el que realizó el conjuro, en cambio yo, lo he intentado todo pero sin resultados; creo que me volveré loco, ya no sé que probar, no me parece justo. Solo por que no he tenido una vida desgraciada no tienen el derecho de privarme de recibir un don así, los débiles siempre lo ven como una maldición pero no lo és; es un regalo divino, ya no sé a quien rogarle, ni a que Dios rezar.
O puede que la clave sea no rezar a ningún Dios...
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