Joss Whedon se ríe al leer este número, ya que en los tres números que llevamos de colección ya hemos visto más batallas entre los X-Men que con los malos. Y es que Lobezno es Lobezno. En fin, a parte de eso aquí esta mi opinión de lo que es sin duda alguna el mejor cómic de X-Men que tengo entre mis manos (hablo de este mes). Joss Whedon y John Cassady están haciendo unos X-Men al formato tradiciones de la casa de las ideas. Tenemos a personajes bien definidos, bastante acción gratuita para satisfacer a esas personas que se consideran modernas o que comenzaron con los X-Men de Morrison, y los dibujos son de los mejorcito que ha hecho Cassady. Por eso este cómic es sin duda el cómic insignia del Reload. La idea de que alguien encuentra una manera para quitar la energía a los mutantes no es de novela ni mucho menos, otros guionistas ya han utilizado muchísimas veces este recurso. Pero Whedon consigue llevarlo hasta límites insospechados, lo que parecía un arco de los más sencillo lo esta convirtiendo en algo interesante y digno de leerlo entero. Pero como toda curación también tiene su efecto secundario, y si es ético que un villano tenga la cura para enfrentarse por ejemplo al equipo-x. Whedon se introduce de nuevo en la idea de Morrison sobre los mutantes y las minorías. Según Morrison los mutantes eran un puñado de personas semi-funcionales que vivían en sociedades apartadas del hombre y no vivían en grandes países gobernados por mutantes (¿tal vez por eso detruyó Genosha?). En cuanto se anuncia que hay una curación más de 600 mutantes acuden a la llamada, para escapar de lo que ellos ven como una maldición. Y uno de los alumnos de Kitty le explica que no le gustaría perder su poder de invulnerabilidad y el de volar, Kitty lo anima y le dice que no tiene porque ser así, pero este le abre los ojos a Kitty de alguna forma. Mientras tanto Hank esta estudiando las muestras de la cura que le entregó en el último episodio la Doctora Kavita Rao. Hank esta dispuesto a tomar la cura solo para ver el efecto que tiene, y como aliciente es una tentación el volver a ser un hombre de verdad. Logan como siempre esta ahí, pase lo que pase y después de un enfrentamiento de siete brillantes páginas donde vemos a Logan y a Bestia peleando…es una maravilla el dibujo de Cassady, no me canso de repetirlo una y otra vez. También vemos a Scott Summers pidiéndole ayuda a Nick Furia acerca de lo que esta ocurriendo en Benetech, pero Furia continua resentido por lo que ocurrió en Manhattan durante el suceso de Magneto (algo que demuestra que Joss Whedon sigue con la continuidad y eso de ver entrar a Kitty a la Mansión como parte del profesorado ¿a cuento de qué vino?). Pero la cosa no acaba ahí, ya que al final del número Hank descubre algo que cambiará la historia del Universo Marvel para siempre… “¿Es que no pueden dejar muertos en paz?”, pregunta Hank a Scott que lo mira absorto, mientras Scott responde con otra pregunta “¿Jean?”. Para el próximo número de Astonishing X-Men pinta muy bien y espero que Joss Whedon y John Cassady (que sigue cumpliendo mes a mes) continúen al menos seis números más al acabar su etapa en el #12, porque de verdad es una constante delicia mostrándonos número por número sorpresas increíbles que te dejan con ganas de leer más y más.
10/10
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