Puntuación del crítico: 8 | Kazuma Kiryu es uno de los mejores luchadores cuerpo a cuerpo de los yakuza. Un buen día acude a la llamada de auxilio de su mejor amigo, al que encuentra junto al cuerpo sin vida de su maestro quien, según su camarada, ha tratado de abusar de Yumi, la mejor amiga de ambos. Kazuma decide aceptar la responsabilidad del asesinato e ir a prisión. Diez años después sale de la cárcel, para comprobar que las cosas han camnbiado mucho.
Estamos ante uno de los mejores juegos para Playstation 2, así, sin reservas de ningun tipo. Una mezcla del clásico "Shenmue" para Dreamcast y el estilo que instauró la famosa saga "GTA", donde manejamos a un yakuza caído en desgracia que descubre todo un complot de que él sólo es un peón más. Incluso cuando han pasado ya tantos años desde su salida al mercado, encontramos con que el videojuego no solo es adictivo, sino que está hecho con un oficio que muchos de los que salen hoy día envidían.
La historia va de menos a más, con continuos homenajes al cine de yakuzas y al de samurais. Empieza sin muchas complicaciones, con el protagonista tomando para sí los actos que deberían llevar a la cárcel a su mejor amigo y la cosa va avanzando, complicandose hasta lo indecible. No voy a soltar ningun spoiler porque es mejor disfrutar de las aventuras de Kazuma sin saber nada más que la sinopsis oficial, pero del principio al final el asunto mejora muchisimo, alcanzando cotas de taquillazo si fuese una pelicula.
En cuanto a los graficos, están bastante bien, incluso hoy. Se echan de menos más diferencias entre unos y otros enemigos, más tipos de gangsters y mayor resolución en algunos escenarios pero, en general, siguen siendo la mar de potables. El nivel de detalle de algunas partes de la ciudad o de algunos de los escenarios donde peleamos es grandisimo, y estamos hablando de un juego que tiene ya seis años.
Si hablamos de jugabilidad, sólo se pueden soltar halagos hacia ella. El personaje irá peleando, aprendiendo nuevas tecnicas y manejando diferentes armas (practicamente todo lo que podamos coger se puede usar como arma) conforme avancemos en nuestra odisea por la ciudad. Muchas veces nos encontraremos pequeñas peleas por la calle que servirán para poder subir de experiencia, mientras que las misiones nos enfrentarán a oleadas de enemigos cuya dificultad será más alta, especialmente cuando empiecen a ser más duros o tengan en su poder armas de fuego. Al contrario de lo que pueda parecer, los jefes finales, aunque no fáciles, tampoco es que sean de los más dificiles que uno se pueda encontrar en un videojuego.
Quizás haya veces que algunas misiones se repitan demasiado, o que nos paren muchas veces por la calle cuando menos nos interesen, incluso hay algunos objetivos adicionales (la ciudad está lleno de ellos) que pueden ser demasiado dificiles de superar. Pero, la aventura principal en sí, tiene una dificultad muy ajustada, por lo que, para los jugadores veteranos, no será dificil de acabar e incluso de subir al máximo nivel al protagonista.
Los cambios de escenario, acordes con la historia que vivimos, son de lo mejor del juego, dando lugar a escenas para recordar, como la multitudinaria pelea callejera casi al final, la lucha final o el funeral por uno de los yakuza. Si a eso le sumamos que está doblado al castellano y que la banda sonora acompaña, dejando partituras dignas de mención, nos encontramos con un producto practicamente redondo.
En resumen, estamos, como se comentana al principio de la reseña, ante uno de esos videojuegos de Playstation 2 que son epicos, antologiocs y que, cualquiera buen jugón, debe, al menos, haber probado.
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