Versión moderna de Othello, de William Shakespeare. Una historia de celos y traiciones protagonizada por jóvenes estrellas del cine adolescente que dividió a la crítica en Estados Unidos.
Odin James (Mekhi Phifer) es el único estudiante de color de una elitista escuela privada del Sur de los EE.UU. Pero es sin duda el más popular de todo el instituto, ya que es la estrella del equipo de baloncesto, y seguramente su futuro deportivo está en la NBA. Y por si fuera poco, su novia es Desi Brable (John Heard), la hija del decano de la escuela. El mejor amigo de Odin es Hugo Goulding (Josh Harnett), un joven introspectivo, misterioso y manipulador que es el alero titular del equipo, y además es el hijo del entrenador. Éste le ha encargado que cuide de la joven estrella, pero Hugo siente una gran envidia de Odin, ya que recibe toda la atención. Por eso urde un plan para destruir al que al parecer es su gran amigo. Y sabe que la manera de hacerle más daño es a través de Desi. Así, Hugo le convence que ella está manteniendo un idilio secreto con otro joven miembro del equipo de baloncesto.
Crítica
Puntuación del crítico: 6
Modernización de la novela de William Shakespeare la cual no me he leído por lo que no andaré en comparaciones. Me ha parecido que se ha quedado a medias, intentando hacer una historia de engaños inteligentes pero que se ha quedado en una mera imitación entre Crueles Intenciones y Juegos Salvajes para el consumo juvenil. Tim Blake Nelson demuestra un excelente manejo tras las cámaras pero el guión me ha parecido poco trabajado, podría haber dado mucho mas de sí. Los actores están bien, Josh Hartnett es uno de los actores jóvenes mas sobrevalorados para mi gusto, me parece bastante soso, y Julia Stiles esta fantástica como siempre, aunque la chica aun puede llegar a mas, su actuación no es del todo creíble. No me ha dejado muy satisfecha pero se deja ver.
Elvira
Ficha de Película enviada por Chica_Glitter el 18 de Junio de 2005
Excelente revisión del clásico shakesperiano. Destacar la puesta en escena de Blake Nelson y la soberbia interpretación de Julia Stiles que en mi opinión mereció ser candidata al Oscar.