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Judgement Day
de Alan Moore y Rob Liefeld
Anotado.
By: Josep Calduch & Javier Riva

:: Página 3 ::


Viñeta 1.

Obsérvense las paredes del pasillo cerrándose, como si no aceptasen al intruso. Debe aclararse que Mickey jamás ha visitado antes la alcoba de Riptide, para él esto es territorio virgen, jamás hollado, y en esta tesitura es frecuente que las paredes ofrezcan una ligera resistencia a la entrada del hombre. Aunque como se deduce de la humedad en la que está chapoteando, nuestro héroe llegará a su destino sin problema.

Viñeta 2.

Mickey llega al dormitorio, donde no hay nadie, y la bebida comienza a hacer efecto, su sentido de la orientación se descontrola y distancias y tamaños dejan de tener sentido. Así, el mueble de la izquierda de la imagen está dibujado de forma que sea imposible decir si está lejos o cerca de el, si es pequeño y lo vemos cerca nuestro o si es enorme y esta al lado de Mickey. Algo parecido ocurre con la cama y la mesilla con la lampara, no es posible adivinar su tamaño ni su posición una respecto a otra. La perspectiva que se nos ofrece no es falaz, es apropiada al punto de vista de Mickey, personaje que seguramente por su ajetreada vida de Superhéroe (además de Superhéroe de Youngblood nada menos) no ha podido estudiar ningún concepto claro de líneas de fuga, ni líneas del horizonte ni nada de nada lo que evidentemente provoca que su visión no sea la mejor.

Viñeta 3.

Abatido, Mickey se deja caer en la cama. Podemos ver con detalle los dedos de su mano izquierda. Se ha explicado en otros dibujos de esta sección la relación entre la homosexualidad y un igual tamaño de los dedos anular e índice. Bien, según esto, Mickey es gay, no cabe duda. Es a partir de este momento cuando en una segunda lectura sabríamos comprender el detalle de la segunda viñeta de la primera página.

“Un momento, es gay e intenta buscar una fémina para una fiestita de aniversario?” Pues si, en el estado en que se encuentra nuestro protagonista una cosa no impide la otra, lo cortés no quita lo caliente.

En resumen, nuestro protagonista ha bebido hasta enfermar, ha hecho el ridículo, en estado de embriaguez ha tratado de ir contra su natura, y se ha quedado a dos velas. No es de extrañar por tanto que se encuentre decaído y en consecuencia su gabardina quede reducida al tamaño de una cazadora.

Otra opción mas absurda sería pensar que se ha metido el resto de la gabardina en el... pero eso Liefeld lo deja abierto al lector. Vemos también que una vez Mickey se ha dormido, la perspectiva de la mesita de noche ha mejorado sustancialmente, pero no así la de la cama. El tamaño normal de una cama es un largo de 1’90 o 2’00, en este caso bien por el modo peculiar de dormir del protagonista (puede ser otro caso de mueble orgánico e inteligente), la cama se pliega para convertirse en un sofá con almohada, o bien Riptide usa unas alzas de medio metro para batallar el crimen, con lo que deducimos que en su intimidad es enana y le basta esa mini-cama para dormir (o lo que aquello le resultase interesante de quehacer).

Viñeta 4.

La oscuridad, algo tan difícil de dibujar, de plasmar en una imagen, para Liefeld no es mas que una enorme pincelada negra. La oscuridad se vuelve más oscura, el desasosiego ante lo desconocido, ante la negrura del ser, no es más que una mancha de tinta. Conciso y preciso.

 

CONCLUSIONES:

Desapercibido en su guión (aquí Alan Moore es tal vez el que menos interese de analizar) el dibujo, las intenciones compositivas y la estética que guardan estas tres primeras páginas de Judgement Day es impresionante. Hemos sido capaces de entresacar analíticas urbanas, simbolismos alcohólicos, sutilezas homosexuales y un sinfín de elementos que Rob Liefeld seguramente deja ahí, al libre albedrío del pensamiento de sus lectores, para que luego lleguen los depravados de siempre diciendo que “Liefeld dibuja con el culo”.

No.

Jamás.

Los que piensen eso, seguramente pensarán con eso.

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