El capo de la mafia Tony Soprano sigue deleitándonos con su vida repleta de problemas existenciales y morales en su trabajo y con su familia. Ahora el y Carmela han vuelto a vivir juntos y us hijos ya no son ninos, con todos los embrollos que esto acarrea. Peor aun las tensiones entre las familias de Jersey y Nueva York estan lejos de serenarse a pesar del encarcelamiento de Johnny Sack.
Crítica
Puntuación del crítico: 10
Ésta iba a ser la temporada final de la serie pero su creador, David Chase, decidió que todavía le quedaban algunas cosas por decir sobre los personajes asique partieron la temporada en dos partes.
Pero el final se acerca y eso se nota en cada nuevo y magistral capítulo, los problemas entre los personajes se intensifican, son más emocionantes y como siempre hay sorpresas genuinas. El atentado contra la vida de Tony perpetrado por Corrado Junior es un golpe flipante. Durante los capítulos en los que Tony se recupera en el hospital, Eddie Falco tiene una de las mejores escenas que haya protagonizado en toda la serie (cuando le confiesa su amor al moribundo).
Otro que se sale es Tony Sirico a quien robaron la nominación al Emmy en esta temporada. Esta enorme en el episodio donde descubre la verdad sobre sus padres y su explosión no tiene desperdicio alguno. También queda zanjado el tema de la homosexualidad de Vito Spatafore, esa historia está llevada de forma soberbia y su final es sobrecogedor aunque se venía venir.
El episodio de la boda de la hija de Johnny Sack es uno de mis favoritos. Una temporada sensacional. Las disputas personales entre Tony Soprano y Phil Leotardo están llegando a un punto sin retorno...
Davis
Ficha de Serie de TV enviada por DAVIS el 23 de Enero de 2008
Los diálogos/monólogos de Carmela y AJ ante SPOILER son para ponerle a uno un nudo en la garganta. Y los sueños, en este capítulo, llegan a la cumbre, un delirio onírico realmente hipnótico. Aparte de eso, la manera en que se empieza a indagar en el cambio de Tony tras su recuperación aportan mucho a la evolución del personaje; y de pronto, la serie comienza a reflexionar sobre la tolerancia, la necesidad del perdón, la importancia de la amistad y el cariño frente a los valores materiales. Todo eso sin que huela a panfleto rancio. El capítulo que casi protagoniza Paulie y la evolución de Chris (a punto de llegar a su clímax) redondean una temporada realmente perfecta, que sin golpes de efectos rotundos se coloca entre las mejores. Chapeau.