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Sinopsis | Donald Blake y Thor, ambos compartiendo cuerpo, aunque separados por el poder del martillo del dios del trueno, siguen buscando la forma de restaurar el poderoso martillo roto durante la batalla entre Thor y su abuelo.
Mientras recurren al Doctor Extraño, el cuerpo que ocupa Sif se acerca a su final, y los asgardianos empiezan a vivir sus primeros días en el reino del Doctor Muerte.
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Crítica | Puntuación del crítico: 8 | Poco a poco, la serie se va acercando al final de la etapa de Strac y, con ello, como dice el Spot On del cómic, se van cerrando tramas que llevan abiertas desde el primer genial número de esta nueva etapa en la vida del dios del trueno. En este número, se resuelve, al fin, la situación de lady Sif, a la vez que Thor arregla el martillo con de un modo que, probablemente, le pesará en el futuro.
Lo cierto es que este es de esos números en los que Strac se luce, tanto con los personajes, como con las situaciones que viven estos, así como con el desarrollo de la trama, que fluye sin prisa, pero sin pausa, dandonos un número bastante completito.
Por un lado, las maquinaciones de Loki y Muerte; por otro lado, más sobre Billy y Kelda; y, por supuesto, la parte central del cómic, que trata sobre Thor, su martillo, Sif, y el Doctor Extraño de invitado especial. En este aspecto, creo que los guionistas deberían ser más originales y no recurrir siempre al mismo hechicero de Marvel. Vale, es el Hechicero Supremo de Marvel (o lo era hasta hace poco) y amigo de todos, pero no vendria mal recordar que hay muchos otros personajes magicos a los que recurrir, por más que Extraño sea el favorito de Strac. Aún así, la escena está bien resuelta, el martillo se arregla, pero con consecuencias que seguro que vemos en el futuro.
La parte entre Loki y Muerte tiene su punto, pero donde de verdad se lleva la palma el cómic es con Bill y Kelda, donde Strac da buena cuenta de que ha sabido llevar pero que muy bien la unión entre dioses y hombres desde el primer número. Que sea él el unico que muestre sus dudas sobre el nuevo hogar de los asgardianos es bastante significativo.
Como en el número anterior Olivier Coipel ya no se ocupa del cómic sino el portadista Marko Djurdjevic, que hace unos estupendos interiores también. Una serie regular pero ya para este hombre, por favor.
Resumiendo, un gran número en una serie donde es fácil encontrar cómics como este desde hace ya bastante tiempo.
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The Stranger | |
Ficha de Cómic enviada por The Stranger el 20 de Marzo de 2010 |
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