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| Sinopsis | James Hetfield, guitarra y voz
Kirk Hammet, guitarra
Jason Newsted, bajo
Lars Ulrich
cd1
1 The Ecstasy Of Gold
2 The Call Of The Ktulu
3 Master Of Puppets
4 Of Wolf And Man
5 The Thing That Should Not Be
6 Fuel
7 The Memory Remains
8 No Leaf Clover
9 Hero Of The Day
10 Devil`s Dance
11 Bleeding Me
cd2
1 Nothing Else Matters
2 Until It Sleeps
3 For Whom The Bell Tolls
4 Human
5 Wherever I May Roam
6 Outlaw Torn
7 Sad But True
8 One
9 Enter Sandman
10 Battery
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 5 |
Soy de los que piensan que Metallica están envejeciendo mal. No despotrico de sus ultimos albumes, pero tampoco los puedo poner a la altura de sus 5 primeros trabajos ( e incluyo el album negro, primer motivo de desercion de muchos de sus fieles). Load y Reload tenían buenos temas, pero no suponían un conjunto perfecto como si lo hacian por ejemplo "Master of Puppets" o "And Justice for All", y su cambio de imagen deparó algunos momentos antólogicos, siempre desde el punto mas ácido o risible posible. Tras una serie de despropositos, y algun que otro acierto (los menos), se plantan en el 99, y deciden que tienen que llevar su obra a un nivel superior. Sí, Metallica son dignos de ser interpretados por una orquesta clásica (no les vale sólo con Apocaliptica), así que se unen con Michael Kamen y la Orquesta Sinfónica de San Francisco, y deciden organizar el evento y registrarlo tanto en audio como en imagen.
Y que es lo que ocurre pués?
Lo lógico, que determinados temas agradecen los arreglos orquestales, mientras que otros chirrian por todos lados. Por ejemplo: "Nothing else matters" da la sensacion de haber sido siempre asi, ya que ya en el album negro contenia lienas de violines, a cargo del mismo Kamen. Sin embargo, "Master of Puppets" o "From whom the bell tolls" quedan excesivamente recargadas, dando a veces la impresion de estar siendo interpretadas dos canciones en una a la vez. Hay grandes momentos, pero otros se ven salpicados de un barroquismo filarmonico, ya que a veces, la orquesta, mas que acompañar, tapa y esconde, como en el estribillo de Memory Remains, que queda convertido en una especie de canto marinero donde falta solo el chocar de las jarras y el mapa del tesoro. Los temas nuevos, "Human" y "No leaf clover", aportan bien poco a su discografía.
En resumen, es un claro ejemplo de la época en la que se encontraba la banda de San Francisco, una especie de ejercicio grandilocuente de autoafirmacion como la banda mas grande del heavy metal, escondiendo las claras evidencias de que no era así. En directo seguian siendo los mas grandes, pero la calidad de sus albumes habia bajado ostensiblemente, y más lo haría con "St. Anger". No por tocar más rapido se recobra la confianza perdida.
Aprobado raspado, a la espera de mejores noticias.
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Ficha de Disco enviada por pitopocho el 20 de Noviembre de 2006 |
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