Anthony Zuicker, creador de la serie, supo de la pasión de
Tarantino por C.S.I. en una entrega de premios durante la primera temporada de la serie. Desde entonces el equipo le animó a ponerse al frente de un episodio y finalmente le convencieron para que escribiera el guión del episodio final de esta quinta entrega.
El episodio final, titulado
Grave Danger,
Peligro Sepulcral en castellano, fue concebido en la mente de
Tarantino como una película. Se trata de un thriller cargado de tensión y fuerza en el que los miembros del C.S.I. se ven involucrados en una agresión cometida contra uno de los suyos, el detective
Nick Stokes (
George Eads[b]) y el grupo tendrá que salvarle la vida en una desesperada carrera contrarreloj. Además el episodio cuenta con la colaboración especial de [b]Toni Curtis, haciendo de sí mismo junto al legendario y fallecido
Frank Gorshin (conocido por su papel del malvado
Riddler de la serie
Batman de los años 70), ambos en el papel de viejos amigos del padre de
Catherine,
Sam Braun (
Scott Wilson).
Tarantino declaraba sobre el rodaje que es "un gran fan de la serie y conozco la trayectoria de todos los personajes... ha sido increíble conocerlos y trabajar con ellos, conozco a todos los personajes realmente bien y me siento cómodo entre ellos aunque no haya estado antes aquí (...) algo que realmente me gusta de este episodio es que funciona como una película".