Vaya por delante que uno es seguidor de Brad Meltzer. Y no sólo en su faceta de guionista de cómic, también en la de escritor: los libros de Meltzer son lo que deberían ser los de John Grisham para poderse leer sin bostezar.
Así que llega la noticia de que la Liga de la Justícia de América va a tener una nueva colección y que Meltzer va a ser el encargado de arrancarla. Mejor imposible, ¿no? Sobre todo después de que la serie anterior se arrastrara durante meses por la "genial" idea de los equipos creativos rotatorios (un tema del que hablaremos otro día).
Después llega la confirmación de la alineación, con una mezcla de veteranos y noveles como si de una plantilla del Real Madrid se tratara. Tiene buena pinta. Y sale el primer número... y es flojo. La historia gira en torno a Tornado Rojo, que es un segundón y siempre lo será. La trama avanza lenta pero le daremos un voto de confianza: es el primer número. Y los personajes protagonistas no parecen estar muy bien retratados, aunque no a la manera "me quedo con el icono" de
Grant Morrison: simplemente, son poco profundos.
Esperamos al segundo número. Al tercero. Y llegamos al cuarto sin que nada haya cambiado: toda la historia podría haberse contado en la mitad de la mitad de páginas como si de un Bendis cualquiera se tratara. Pocas esperanzas quedan ya de que la saga se enderece, porque ni las sorpresas anunciadas a golpe de portada con misteriosa sombra resultan después ser gran cosa. Ni siquiera queda la sensación tan habitual últimamente de que todo se leerá mejor en un recopilatorio: le seguirán sobrando páginas.
¿Es quizá que esperaba demasiado por tratarse de un guionista que hasta ahora sólo me había dado alegrías? Tal vez sea eso. Pero es que detrás de todo hay un cierto tufillo de quiero y no puedo que resulta molesto. No sé si Meltzer pretendía unir el estilo de los primeros números de la serie anterior de la JLA con su propio estilo, pero la verdad es que lo que le ha salido es lo más flojo que le he leído, y con diferencia. Mal momento para el patinazo, es como ir a una entrevista para el trabajo de tu vida y ponerte una americana fucsia...
Así que otro nuevo relanzamiento fallido en esta DC post-Crisis. De hecho, no es que ninguno haya sido especialmente estelar hasta ahora y hay pifias sonadas como la nueva etapa de Flash. Y uno se sigue quedando con la Liga de Morrison, que tal vez tirara de cliché una y otra vez pero... de qué manera, chico.