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| Henry Lozone
desde Zaragoza
, España
-- Jueves, 13 de Enero de 2005 a las 17:38.
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.80.25.245.185 |
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’Alejandro Magno’, de Oliver Stone
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Comentario
Tras su dos polémicos documentales que retrataban de cerca al dirigente cubano Fidel Castro, el irregular cineasta norteamericano Oliver Stone pareció haberle cogido gusto a las semblanzas de dictadores, y decidió q su siguiente proyecto sería este ’Alejandro Magno’ que ahora nos llega, que si bien no es la gran obra que podría haber sido con tan fascinante personaje y materia, sí que sobresale algo entre las recientes superproducciones más o menos épicas recientes, caso de ’Troya’ y ’El rey Arturo’.
Y si es superior a estos mencionados precedentes no es en despliegue de medios ni en aspectos meramente técnicos, pues hoy en día cualquier producción de este tipo reproduce todo esto fidedigna y espectacularmente, sino porque en este retrato hay una voluntad de profundidad mayor, al pretender, al menos, analizar la compleja personalidad del que probablemente sea el mayor estratega militar y conquistador de todos los tiempos.
De esta manera, vemos en la película a un personaje, encarnado por Colin Farrell, (que por momentos alcanza cierta fuerza interpretativa y en otros hace que no nos creamos que pueda ser el histórico rey macedonio), cuya atormentada relación con sus padres, interpretados correctamente por Angelina Jolie y Val Kilmer, es quizá lo más interesante de la película.
Como casi siempre, se han alzado voces que han criticado el componente homoerótico del relato, demostrando con ello una supina ignorancia, además de un ridículo puritanismo y una descarada homofobia, en relación a la sociedad de la antigua Grecia y su visión de las relaciones sexuales y amatorias, donde hechos como la homosexualidad y la pederastia no sólo no eran mal vistos sino que eran práctica habitual y casi un sistema educacional en sí mismo, dentro, cabría recordar, de una de las civilizaciones más avanzadas y progresistas de la historia.
Lo cierto es que en la película abundan las referencias y situaciones a la relación de atracción mutua entre Alejandro y Hefestión, ya desde las primeras escenas de la infancia de ambos, cuando son instruidos por Aristóteles. Sorprende tanta deliberada ausencia de sutilidad en una película de gran estudio, hasta el punto de que se podría decir que este ’Alexander’ es la primera superproducción desacomplejadamente "gay" de la historia de Hollywood.
En definitiva, una película que desaprovecha en algunos momentos sus posibilidades, pero que interesa en general, con una correcta realización y producción, con un par de buenas secuencias de acción y con algunas lagunas narrativas y bajadas de ritmo que se alternan con otros momentos de gran fuerza dramática, como aquellos en los que Alejandro se enfrenta a su ejército buscando conspiradores, y a lo mejor en el fondo también comprensión y afecto, quizá la verdadera motivación de su obsesivo ansia de conquistar y regar de sangre tierras lejanas.
Lo mejor: La relación de Alejandro con sus padres y su entorno próximo
Lo peor: Algunos momentos poco creíbles o faltos de ritmo
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