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| Sinopsis | Un grupo terrorista ha conseguido hacerse con una bomba nuclear.
Su intencion es chantajear a los gobiernos para devolver al comunismo el poder que tenía antes de la caida del muro.
Para ello, trasladan la bomba en ferrocarril hacia Suiza.
Un grupo europeo de expertos en seguridad y terrorismo tomará cartas en el asunto.
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 4 |
Pierce Brosnan es un actor que tiene mucho que agradecer a la serie de TV "Remington Steele".Si no fuese por ella, su fama durante los 80 no habría sido ni la mitad.Sin embargo, aunque la serie gozó de éxito y calidad, el paso del tiempo terminó por griparla.Su cancelación tuvo consecuencias para todos los que actuaban en ella, y Mr. Brosnan no fue una excepción.
Ni siquiera los trabajos que hizo en algunas películas antes y durante su etapa televisiva le sirvieron de gran cosa.Así fue como acabó cayendo en un relativo olvido.
Sin las rentas de "Remington Steele" y físicamente encasillado en su personaje televisivo, este actor irlandés tuvo que plantearse muy seriamente aquello de "renovarse o morir".
A partir de ese instante, Pierce Broman inició un peregrinaje por distintas producciones, obteniendo desigual fortuna.Algunas como "El Cortador de Cesped" o "El Cuarto Protocolo" lograron bastante éxito, pero el resto pasó sin apenas levantar polvo.De hecho, no fue hasta 1995 cuando la diosa fortuna volvió a sonreirle, esta vez en forma de un reluciente James Bond en la conocida "GoldenEye".Ello le permitió relanzar su carrera mediante un potente empuje del que aún hoy disfruta merecidamente.
Y precisamente "El tren de la muerte" es uno de aquellos trabajos que protagonizó sin pena ni gloria durante su etapa post-televisiva; película europea de capital híbrido y destino televisivo, que trataba de juguetear nuevamente con las armas nucleares, aunque esta vez con el terrorismo sustituyendo a la guerra fría como telón de fondo.
Por desgracia, la película no dio la talla.
Y no es por falta de esfuerzo precisamente.
No en vano, tanto Mr. Brosman como el filosófico Patrick Stewart ponen todo su empeño en sacar adelante sus papeles... pero no lo consiguen.La película pretende futilmente meterse por los mismo fanguizales que tan estupendamente (lease COMERCIALMENTE) dominan autores como Tom Clancy (y su ahijado literario, el agente Jack Ryan), consiguiendo únicamente aburrir.
A los personajes les falta la chispa y el carisma necesarios para contactar con el espectador, siendo sosos y carentes de interés.Los diálogos tampoco tienen la fluidez o el impacto necesarios.Incluso el montaje carece del dinamismo y la inercia de las producciones estadounidenses.La música no se usa, los planos son demasiado largos y descriptivos, las situaciones están desaprovechadas, los actores parecen moverse entre la sobreactuación y las ingestas de Valium y, en general, hay una acuciante escasez de medios. Difícilmente se puede crear acción (o tensión) con elementos de esta índole.
Una lástima, porque actores como Brosman o Stewart no se consiguen así como así.
En resumen: Una producción europea, internada por los derroteros del terrorismo nuclear, que sólo consigue demostrar aquello de "zapatero a tus zapatos".
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Ficha de Película enviada por RealWimper el 13 de Agosto de 2003 |
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