Relatos Dreamers

     Vestida como una vagabunda, Cassandra Cain llevaba toda la mañana rastreando la zona del puerto. Había estado siguiendo las huellas de un vehículo, al parecer un camión, que se alejaban del punto donde habían sido abandonados los coches.
     Desaparecían al final de un embarcadero. Algunas de las tablas habían saltado. Todo estaba bastante claro.
-Lo han tirado al mar- susurró.
-¿Sabes de dónde salió?
-El rastro aparece de la nada.
-¿En medio de la calle?
-Sí.
     Al otro lado de la línea, Oráculo tecleó frenéticamente.
-Dime la calle.
-Sprang.
-Sería demasiada suerte descubrir ahora que anoche pasó por allí un helicóptero, pero no pierdo nada por probar.
     Cassandra guardó silencio y reflexionó. No podía tratarse de un camión fantasma, eso estaba claro. Y no es tan fácil borrar las huellas de un camión sobre el asfalto.
-No hemos tenido tanta suerte- dijo Oráculo-. Ya me parecía a mí.
-¿Cómo se borran las huellas de un vehículo?
-Lo investigaré, pero creo que tiene que haber otra explicación.
     Cassandra volvió sobre sus pasos, de nuevo al callejón abandonado donde aparecieron los coches. Localizó el rastro del camión.
-Huella doble- dijo de pronto.
-¿Cómo dices?
-La huella de llegada del camión- explicó brevemente-. El contorno es más grueso, los bordes menos marcados.
-¿Quieres decir…?
-El camión salió de aquí- dijo-. Fue marcha atrás hasta calle Sprang, volvió sobre sus huellas y luego lo llevaron al puerto.
-Dios. Eso quiere decir que los coches estuvieron todo el rato en ese mismo callejón.
     Cassandra miró a su alrededor. Almacenes abandonados. ¿Cómo no lo habían pensado antes?
-El ladrón ya habrá sacado el material- observó-. Tal vez quede alguna huella.
-Batman te pidió que investigaras el rastro del camión, y lo has seguido de principio a fin. Si quieres retirarte a descansar ahora te lo habrás ganado. De todas formas, si quieres investigar los almacenes…
     Sin dudarlo, Cassandra rompió el candado oxidado de una de las puertas de persiana y la levantó con un sonoro estruendo metálico.
-Mensaje recibido- respondió Oráculo-. Infórmame con lo que encuentres.

(Todos los derechos reservados para DC. Otra vez. Y yo aquí, muriéndome de hambre...)