Como buen mexicano todos festejamos y respetamos a la muerte como una de las tradiciones más imortantes del año, ya que es la época en la cual nos sentimos más cerca de nuestros seres queridos que ya no se encuentran con nosotros. Uno de los ejemplos más claros de nuestro apre
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Distraídamente, echaba ojo a Ôtani, que entrenaba. Las chicas que se arremolinaban en la entrada pegaban grititos cuando le veían algo más cerca, y gemían de emoción cuando entrenador le era brusco, y él se le enfrentaba sin rechistar. Aquellas *miradas de adoración* la ponían d
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Estaba rabioso. Todos la miraban, ¡¡todos!! ¡¡Y ella parecía no darse cuenta!! ¿¿Cómo podía ser tan tonta?? Se acercó más a ella, agarrándola de la cintura posesivamente mientras hacía que parase de andar ; necesitaba tomar aliento y tranquilizarse. - Ôtani... ¿Qué te pasa? -
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Estaba rabioso. Todos la miraban, ¡¡todos!! ¡¡Y ella parecía no darse cuenta!! ¿¿Cómo podía ser tan tonta?? Se acercó más a ella, agarrándola de la cintura posesivamente mientras hacía que parase de andar ; necesitaba tomar aliento y tranquilizarse. - Ôtani... ¿Qué te pasa? -
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Se le caía la baba cuando la veía de aquella forma. Le había costado mucho, porque a ella no le gustaba ir así, se veía demasiado extraña. Pero, por hacerle feliz, lo que fuera. "Madre mía, ¡¡cómo está!!" - pensaba Ôtani, con los ojos desorbitados. Nunca se acostumbra
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Ya había pasado un tiempo, y tras darse muchas veces de cabezazos contra la pared de su habitación, idear hechizos y comprar amuletos.... se dió por rendida, porque ya empezaba a llegar a un momento estúpido, sino patético. Le rechinaban los dientes cuando decía aquella frase...
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No tenía ni idea de qué le sucedía, ni de cuando había empezado, pero sentía siempre algo revolviendose en su vientre ; nervios, mariposas o lo que fueran... ¡¡No se lo podía permitir!! Jugueteó con un lápiz, mordisqueandolo al final sin darse cuenta. De repente, un respingo, e
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Ôtani estaba, como siempre, sentado a desgana al lado de Risa. Parecía que lo hubieran embrujado para que no saliera nunca de esa situación, ya que año tras año habían acabado por H o por B uno al lado del otro. Sintió un escalofrío, y mirió instintivamente a Risa, que no es que
Hitomi no podía olvidar a Van Fanel. Le veía asiduamente en cualquier parte, y, aunque le había prometido no volver a su mundo, deseaba totalmente lo contrario. Casi siempre se quedaba dormida con la almohada empapada en lágrimas, y se levantaba con los ojos hinchados de tanto
Hitomi sentía su corazón romperse en mil pedazos. La guerra había acabado, saldandose muchas muertes, pero por fín Fanelia podía volver a ser feliz. Se alegraba por ello, y sabía que su labor había acabado en el mismo momento en el que el nuevo sol amanecía. Pero nopodía enten
Dômyoji había quedado allí, de pie, sin saber qué hacer. Sus piernas no respondían, y su cuerpo, laso, empezaba a dolerle terriblemente. Su mente, llena de las palabras que Makino había pronunciado casi como si a ella no le hubieran destrozado, estaba a punto de estallar. "
Dômyoji había quedado allí, de pie, sin saber qué hacer. Sus piernas no respondían, y su cuerpo, laso, empezaba a dolerle terriblemente. Su mente, llena de las palabras que Makino había pronunciado casi como si a ella no le hubieran destrozado, estaba a punto de estallar. "
Songfic Sueños entre niebla. Entre nieblas, recorro este mundo envuelto en tinieblas, buscándote, desesperado, tinieblas que se entrometen entre los dos, separándonos cada vez más, sin darnos un respiro, una oportunidad. Te busco, oigo tu voz a lo lejos, huelo tu fragancia, me
Capítulo Dos
Tonks Tonks estaba sentada en la misma silla donde siempre descansaba Lupin desde hacía ya innumerables años, bebiendo a sorbos grandes de una botella que había cogido de la alacena. El líquido era realmente fuerte, bajaba por su garganta abrasándola, y calentaba su estómago, d
Capítulo Uno
Lupin Lupin escondió su cara entre sus finos brazos, llorando lánguidamente la pérdida de aquel hombre al que no podía olvidar. Sirius, con sus diferencias, sus malas y sus buenas cualidades, se había adentrado en su corazón, haciéndose con un hueco y apropiándose de su amor.