Puntuación del crítico: 8 | Hitman, el mejor asesino del mundo, tiene una nueva misión: sobrevivir. Ahora, él es la presa, unos misteriosos perseguidores están acabando con su agencia, y él es la última pieza a cobrar.
Vuelve el agente 47, el asesinado creado geneticamente, mejorado hasta la medula... Vuelve Hitman para nuestros ordenadores, preparado para afrontar la nueva generación de ordenadores y consolas. ¿En qué consiste su última misión? Nada más y nada menos que en sobrevivir.
Sí, en esta ocasión, la historia comienza mucho después de todo el videojuego, y se nos va desentrañando lo ocurrido mediante diferentes misiones en las que manejaremos a Hitman del mismo modo que lo hicimos en los tres juegos anteriores. En este punto, no hay muchas diferencias; empezamos con Hitman, vamos siguiendo las pistas (en esta ocasión, habrá que comprarlas), nos disfrazamos, usamos el sigilo, la cuerda de piano, vamos en plan elefante en la cacharrería, etc, etc. Las diferencias, a pesar de ser pocas con respecto a los anteriores titulos, son significativas.
En principio, ganaremos dinero por nuestros asesinatos que podremos gastar no solo en armas y equipo, sino en sobornar a testigos que nos hayan visto, crearnos nuevas identidades, etc, etc. Tampoco es muy dificil acabar un nivel con poca notoriedad, y tampoco será muy dificil acabar teniendo bastante dinero, aunque alguna que otra fase se nos atragantará, pero, en principio, el juego no es para nada complicado y, aunque al empezar notaremos los nuevos añadidos, conforme juguemos tampoco nos serán muy raros ni variarán el estilo de juego que llevasemos en las anteriores entregas.
Por lo demás, mucho Hitman, sobre todo centrado para los fans; argumento que acaba en un final apoteosico (¿tendremos más Hitman en el futuro?), fases detalladisimas (me ha encantado la de la fiesta de cumpleaños y la del infierno y el cielo es oro puro), mejores graficos, una banda sonora de infarto, un protagonista de lujo, escenas cinematograficas, ese toque de realismo que tan bien sabe introducir la saga (los puntos de impacto y las heridas de las balas, por ejemplo), etc, etc.
En lo negativo, se le pueden achacar muchas cosas a la inteligencia artificial; en algunas ocasiones los enemigos parecen muy tontos, y en otras, nos descubrirán con tan solo un vistazo, aunque aun no hayamos hecho nada.
En definitiva, una estupenda cuarta parte que hace que nos comamos las uñas para una quinta que, espero, llegue pronto a nuestros ordenadores y consolas.
|