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Al-Cuhuir | ||||||
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Desde que Armitage y yo nos despedimos, una serie de extraños acontecimientos comenzaron a ocurrir. Tras enviar una fotografía de la estatuilla a mi amigo Hee Hoo, pensé refugiarme en una casa que poseo en una pequeña población montañosa al norte de Innsmouth. Una noche, estando leyendo uno de mis libros de Ciencias Humanas, escuché unos ruidos en la planta inmediatamente superior a la que yo me encontraba, ruidos que no me parecieron de ningún animal. Al disponerme a subir el tramo de escaleras que me llevaría hasta la planta segunda, los ruidos, ahora en la entarda, se hicieron más intensos y escuché que se cerraba de un golpe la puerta de acceso a la calle principal. Bajé raudo las escaleras, abrí la puerta pero ya no ví a nadie, sólo un gato con ojos de intenso brillo me observaba desde una ventana de la casa que enfrenta con la mía. Cerré la puerta y al disponerme a subir la escalera tropecé con algo, algo diminuto que me agaché a recoger y que parecía un pequeña medalla, como una adorno femenino con una cadena. Una vez en la sala de lectura observé bajo la lámpara de pie, que se trataba de una gargantilla con cadena de oro y una placa redondeada también de oro con un pequeño símbolo que en un principio no ví bien. Cogí una lupa del cajón del mueble escritorio y con la ayuda de esta, pude observar que se trataba de una figura antropomorfa con cuerpo masculino y cabeza de rana con corona real. |
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