XXIV
Mientras desayuno en una
cafetería cercana a la universidad, abro el sobre que dejó
el individuo que eliminé anoche, el furor pulsa con fuerza
en mis venas cuando reconozco el disco solar de Aton, ¡malditos
sean sus seguidores!, se trata del centro de ciencias solares
en Arkham que ofrece su ayuda para descifrar el enigma de Al-Cuhuir.
Furioso tiro la carta a la papelera y me dirijo al despacho de Don
Gonzalo, ágilmente me introduzco en él, me encuentro
al profesor hablando por teléfono, acercándome sin
que me vea le echo el brazo derecho al cuello, con la mano libre
cojo de mi bolsillo una hipodérmica con extracto de veneno
de cobra negra paralizante y se la inyecto, el efecto no tarda en
aparecer y el cuerpo de aquel hombre se relaja profundamente.
Aprovecho el tiempo y registro meticulosamente la estancia sin resultado
ninguno, me empiezo a hartar de mi mala suerte, me encuentro un
libro de notas donde aparece manuscrita una entrevista con un tal
Dr. Armitage, hablo a Don Gonzalo inconsciente
- Esta bien, profesor, veremos lo que pasa si le secuestro. Espero
por su bien que su amigo lo sea de verdad y me dé lo que
busco.
Cargándome al hombro el cuerpo llevo al señor Gonzalo
a mi coche hacia mi escondite.
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