XXVIII
Desde mi escondite, situado
en las ruinas de una vieja mansión en la costa de Innsmouth,
observo el cuerpo inconsciente tumbado en la cama donde le coloqué,
cuando llegué hace un par de horas, usando el móvil
dejo un mensaje en el buzón de voz del Dr. Armitage:
- Señor Armitage, soy Kryshul D´Naihotep servidor de
Al-Cuhuir , ambos tenemos algo que le interesa al otro, no se haga
el tonto sabe a que me refiero, pues bien le propongo un trato razonable,
su amigo Don Gonzalo por la reliquia de Al-Cuhuir. Es muy sencillo,
si quiere volver a verlo con vida, le espero en la mansión
Richmond, siguiendo la carretera de la costa al este de Innsmouth.
Nada de policía, no respondo de la vida de su amigo si veo
algún coche o sospecho que no viene solo, ¿está
claro?
Cogiendo el autobús de la comarca me dirijo al hotel Olimpia
donde me hospedo, pregunto al conserje sobre Lady Margaret y me
dice que salió de la ciudad, algo me sale bien por fin, descubro
que me equivoco cuando ya dentro de la habitación, al sentarme
en mi gabinete descubro que no están donde los deje ni mi
carnet de conducir ni mis llaves del coche, en un impulso palpo
bajo la mesa tampoco esta allí mi pistola, ¡Maldita
detective de pacotilla!, ¿solo sabes hacer esto? Mirando
al espejo mi cara se distorsiona y de la parte superior de mi cráneo
surgen unos tentáculos que se agitan, mis ojos se convierten
en los de un batracio y mi cuerpo cambia, gritando de forma inhumana
- ¡Kriii nakkk Ngrrrrr! - destrozo el mueble a zarpazos
y salgo de allí envuelto en bruma.
|