XLVII
De
regreso a mi departamento comimos algo y nos echamos a descansar.
Una hora mas tarde me levanté y me preparé un café
mientras mis compañeros seguian durmiendo. Me puse a ojear
distraidamente el peridico de aquella mañana cuando un articulo
llamó mi atención:
"EXTRAÑO ATENTADO
EN EL CAIRO"
(De nuestro
corresponsal en el Cairo)
Ayer a altas
horas de la noche una bomba estalló en un barrio peréfrico
de el Cairo causando la muerte a cinco personas. El artefacto estalló
frente al edificio sede de una sociedad esotérica conocida
como "Logia de los caballeros de Aton" y en donde las
víctimas se hallaban reunidas. Las organizaciones extremistas
del Islam han negado rotundamente su responsabilidad en el atentado
y la investigación policial sigue su curso...
No pude retenerme
y fui a despertar a mis compañeros, pero cuando llegué
a la habitación de visitas, vi algo que me heló la
sangre: Joseph Curwen apuntaba a Lavinia con el S&W 627-5 que
le había confiado. Sin pensar en lo que hacía tomé
el arma que conservaba conmigo y le golpeé la cabeza con
la culata. Curwen cayó desplomado y desperté inmediatamente
a Lavinia. Luego de contarle lo sucedido confiscamos el arma a Curwen
y lo reanimamos tras atarlo a una silla pare exigirle explicaciones.
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