LXXVI
Unas
horas después de recuperar Al-Cuhuir, llegan a Akhet-Aton,
algunos servidores de Seth, señor de mi señor. Están
muy asustados, mientras trato de tranquilizarlos interrogo a uno
de ellos: - ¿Qué ha pasado que tan temerosos estáis,
tiene acaso relación con Akhenaton? - un poco nervioso
me contesta - Oh hermano Kryshul, ha sucedido algo terrible,
como nos pidió vigilamos los movimientos de Armitage y sus
amigos, pues bien, hace un par de horas a unos kilómetros
de aquí, el profesor y los suyos invocaron a Aton y todos
sus ejércitos, descendieron sobre la tierra y sorprendiéndonos
nos atacaron y nos diezmaron, algunos escapamos con vida y aquí
estamos - Sopesando los hechos y llamando a todos pronunció
la orden definitiva - Está bien, si Akhenaton quiere guerra
le complaceremos, ¡¡¡huestes del mal, criaturas
malignas de la noche y del desierto, defendamos la casa de nuestros
señores!!!, ¡¡¡Seguidores de Seth y Nyarlathotep,
servid a vuestros amos aliados de Naihotep, se que la batalla será
gloriosa y se hablara de ella en el futuro, así es que defended
Akhet-Naihotep hasta la ultima gota de sangre, así mi señor
y vuestro salvador podrá renacer!!!- todos alzan sus brazos
y gritan con fuerza.
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