Seguida de Notas de Henry Armitage, Abdul Alhazred y Joseph Curwen
Howard Phillips Lovecraft nació el 20 de agosto de 1890 en Providence, Rhode Island (U.S.A). Su padre era un viajante de comercio, encarcelado por estafa cuando Howard tenía tres años, y fallecido cinco años después. Su madre era una mujer atractiva, pero mal armada para tratar contra el mundo, volcando contra su hijo el resentimiento que debió experimentar contra su marido, repitiéndole constantemente que era un muchaho feo.
La infancia de Lovecraft fue bastante desdichada, debido a su naturaleza enfermiza, por una parte, y por otra a la actitud de su madre. Fue un niño precoz.
después de pasar tres años en Butler Hospital, dejando a Lovecraft con sus hermanas, mistress Franklin C. Clark y mistress Edward F. Gamwell, de las cuales, únicamente mistress Gamwell sobrevivió cuatro años a Lovecraft. Aquella continuada sociedad con adultos obligó a Lovecraft a refigiarse en el mundo de su imaginación. [1]
El mundo imaginativo de Lovecraft fue estimulado por diversos intereses claramente definidos: las ciencias, de modo especial la Astronomia; Las Mil Noches y Una; el siglo XVIII inglés, y las tradiciones góticas. En 1908 vio publicado su primer relato, El Alquimista. Sin embargo, transcurrieron otros siete u ocho años antes de que Lovecraft empezara a escribir las narraciones que eventualmente habrían de situarle en un lugar eminente entre los escritores en el campo de lo macabro. En 1921, por necesidad económica, Lovecraft ofreció sus servicios como corrector de estilo y de pruebas.
Aquel trabajo le permitió contar con nuevas amistades, entre ellas la de mistress Sonia Green, de Brooklyn, una mujer dinámica y muy femenina, que se sintió atraída y atrajo a Lovecraft, a pesar de que tenía diez años más que él. Se casaron en 1924, pero el matrimonio fue de breve duración. Al cabo de menos de dos años se separaron; tres años despues se divorciaron legalmente. "las necesidades económicas, aparte de las divergencias en aspiraciones y necesidades ambientales, provocaron el divorcio", escribió Lovecraft posteriormente. En realidad, la pareja no se complementaba, y Lovecraft no podía adaptarse a la responsabilidad de cuidar a una esposa (cuyos ingresos, por otra parte, eran superiores a los de Lovecraft, cosa que debia resultar humillante para él), ni a vivir en Brooklyn.
Después de la separación, Lovecraft regresó a Providence y - aparte de unos cuantos viajes para visitar a Henry S. Whitehead y R. H. Barlow en Florida, y para examinar el pasado histórico en San Agustín, Nueva Orleans, Charleston, Natchez, Quebec, Boston y Filadelfia - allí permaneció durante el resto de su vida, relativamente corta.
En 1932 falleció su tía, mistress Franklin Clark y Lovecraft se trasladó con su otra tía al número 66 de la College Street, que iba a ser su último hogar en Providence. Allí escribía perfectamente por la noche, echando las persianas para trabajar con luz atrificial si tenía que hacerlo durante el día. No puede decirse que Lovecraft tuviera mucha fe en su obra en aquel período; se refería a ella calificandola de demasiado "comercial" y nunca dejó del todo sus trabajos de corrección para dedicarse de un modo exclusivo a la creación literaria.
En sus últimos años, su naturaleza enfermiza fue minando su salud. Su anormal sensibilidad a cualquier temperatura inferior a los 20 grados sobre cero se agudizó hasta el punto de que se sentía realmente enfermo a tales temperaturas. Durante el último año de su vida, sus cartas estaban llenas de alusiones a sus malestrares y dolencias. A finales de febrero de 1937 ingresó en el hospital Jane Brown Memorial, de Providence. Allí murió a primeras horas de la mañana del 15 de marzo de 1937, de cáncer intestinal complicado con la enfermedad de Bright. Fue enterrado tres días después en el panteón de su abuelo Phillips en el cementerio de Swan Point; aunque su nombre está inscrito en la columna central, ninguna lápida señala su tumba.
Los relatos de H. P. Lovecraft poseen dos características principales, que a menudo aparecen mezcladas. Por un lado son fantásticos, al estilo de Lord Dunsany, cuya influencia admitió Lovecraft, y por otro son extrañas y terribles visiones cósmicas que revelan la influencia de Edgar Alan Poe y de Arthur Machen. Sin embargo, Lovecraft supo imprimir a su obra un sello personal que a su vez ejercitó una influencia en muchos otros escritores. Sus narraciones pueden subdividirse en "Historias de Nueva Inglaterra" e "Historias del Mito de Cthulhu".
Las historias del Mito de Cthulhu pertenecen casi todas a la última fase creadora de Lovecraft. El mito se refiere a la eterna lucha entre el bien y el mal. "Todos mis relatos, por desconectados entre sí que puedan parecer, están basados en la misma iea; la de que este mundo estuvo habitado en otra época por otra raza, la cual fue expulsada del planeta por practicar la magia negra, y ahora vive en un plano exterior, acechando la ocasión de volver a tomar posesión de la Tierra." - escribió Lovecraft.
H. P. tenía unas ideas muy claras acerca de la tarea literaria, especialmente en el campo de lo macabro. Creía que no existía nada tan esencialmente terrorífico para el espíritu humano como una dislocación en el espacio y en el tiempo, por ejemplo; pero en toda su obra, por mucho que ahonde en lo desconocido, se mantiene insobornablemente fiel al paisaje familiar, al cual opone un ambiente meticulosamente elaborado. "El principio fundamental debe ser el de una exposición científica -puesto que ese es el modo normal de presentar un hecho nuevo al conocimiento existente-, y no debe modificarse mientras el relato se desliza gradualmente de lo posible a lo imposible", escribió Lovecraft en cierta ocasión. Y en otra: "La ficción espectral debe de ser realista y atmosférica, sin perder nunca de vista que el escenario, el ambiente y los fenómenos son más importantes para el efecto que se desea causar que los personajes y la trama. El "impacto" de una narración fantástica reside simplemente en la violación de una ley cósmica considerada como absoluta -una huida imaginativa de la realidad-, puesto que los "heroes" lógicos son los fenómenos, mas que las personas. Los horrores deben de ser originales: la utilización de mitos y leyendas conocidos hace que el relato pierda fuerza."
Lovecraft aludió a su afición a lo fantástico diciendo que se trataba de "Una característica de la personalidad, cuya fuente solo puede ser rastreada por un psiquiatra o un biólogo... El objetivo de una narración es el de reflejar una emoción, o una situación real de la vida, y si se tiene en cuenta la influencia que lo fantástico ejerce sobre nuestras emociones y sobre nuestras vidas hay que convenir en la necesidad de la narración fantástica como forma literaria, ya que el sentimiento de lo misterioso es una emoción autenticamente humana". En un tiempo, mistress Lovecraft dijo de él que "su amor a lo fantástico y a lo misterioso nació de su completa soledad". Cuando Lovecraft hubo perfeccionado su estilo, el mundo de lo macabro formaba parte integrante de su ser, aunque es perfectamente verosimil que tuviera su origen en su desdichada infancia y en lo solitario de su vida.
H. P. Lovecraft, Obras Escogidas Volumen I, Editorial Acervo, 1966
Notas
[1] Es posible que estos antecedentes familiares hayan dejado alguna huella en el carácter del niño, en el desarrollo del joven y en el resultado final del adulto, pero pocas veces Lovecraft ha hecho referencia a sus padres. Es difícil pensar que el pequeño Howard pudiera ser consciente de la situación en la que quedaba la familia, tras la muerte de su padre. Sería razonable pensar que la figura paterna fuera asumida por su madre, compartida por sus tías y realmente representada por su abuelo, que no solamente le daría el cariño paternal, sino todo un legado cultural, representado en su biblioteca. [Nota de Henry Armitage]
Padre de Lovecraft Winfield Scott Lovecraft, apenas convivió con él , ya que murió cuando sólo tenía ocho años. De carácter dictatorial, que apenas le pudo afectar, ya que - por su trabajo - estaba mucho tiempo ausente. Según comenta Sonia en su escrito Memoir sobre su marido Lovecraft, sin duda contado por él mismo, su padre fue empleado de comercio de la compañía llamada Gorham & Co., Plateros, de Providence. Era una especie de agente comercial o viajante de comercio, pues resulta difícil creer que fuera un simple vendedor ambulante y que de esta manera pudiera haber conocido a su madre, hija de una familia burguesa con ciertas aspiraciones aristocráticas. [Nota de Henry Armitage]
Madre de Lovecraft Sarah Susan Phillips, pertenecía a una familia aristocrática, que podía rastrear sus orígenes hasta los tiempos de los primeros colonizadores. Muchos autores, que la han considerado posesiva y neurótica, le inculcó una educación británica de carácter aristocrático. Siempre le decía que la gente era tonta y mala. Tras el internamiento y posterior muerte de de su padre, Howard creció bajo la protección e influencia de su madre y creciendo entre personas mayores, con muy poco contacto con los niños de su edad. La excesiva protección con la que el joven Lovecraft fue criado le llevó a padecer una precoz soledad y represión que sólo se veían aliviadas cuando representaba escenas imaginarias o históricas. Así, no es de extrañar su gusto por la lectura, afición que practicaba a menudo gracias a la magnífica biblioteca que había atesorado su abuelo materno. [Nota de Henry Armitage]
Lovecraft fue un niño precoz: A los dos años recitaba poesía y a los tres leía. A los cinco años ya había leído "Las mil y una noches" y adoptó el seudónimo de "Abdul Alhazred", quien después se convirtió en el mítico El Necronomicon del autor. [Nota de Henry Armitage]
mistress o de forma abreviada Mrs quiere decir señora (mujer casada), aquí se refiere a las Señoras de Franklin C. Clark y Edward F. Gamwell. Las tías maternas se llamaban Lillian y Annie, casadas con los señores Clark y Gamwell, respectivamente. [Nota de Henry Armitage]
El autor del Prólogo en esta frase utiliza unos términos altamente impactantes para el lector sobre el progenitor de Lovecraft: Encarcelado por estafa. Perfectamente podía haber referido algo como: Problemas con la justicia, fue juzgado por cuestiones económicas, o similar. Sin duda, está en la línea de la infacia desdichada y desgraciada del autor y potencia la problemática de ese momento histórico de Lovecraft. [Nota de Joseph Curwen]
El Sr Aroca quiere dar a entender que la vida del padre de Lovecraft era poco edificante. Es cierto que su trabajo como viajante le impedía pasar más tiempo con su familia y, al parecer, también es cierto que frecuentaba aventuras extramatrimoniales, siempre ocasionales y probablemente pagadas. La relación con su mujer siempre fue correcta, aunque había entre ellos grandes desigualdades culturales, económicas y sociales. [Nota de Henry Armitage]
En primer lugar no sé qué interés puede tener el atractivo físico de la madre para hablar de la obra de un escritor. Por otra parte, el hecho de afirmar que estaba mal armada para tratar con el mundo es una opinión del prologuista demasiado lanzada, atrevida y poco elaborada. El hecho de que se tenga problemas emocionales no implica ni que estos estén presentes desde siempre ni que los mismos impidan la adaptación al medio, para afirmar la poca disponibilidad psíquica de la madre de H.P. Lovecraft para tratar con el mundo.
Se percibe un deseo novelar el Prólogo referenciando puntuales datos poco agradables de la propia biografía de H. P. Lovecraft destacando y potenciando algunos aspectos de su familia que no son de interés general para hablar de su obra. Tengamos en cuenta que estamos ante un Prólogo no ante una biografía del autor. [Nota de Joseph Curwen]
La opinión de José María Aroca sobre Mrs Lovecraft y su actitud ante el mundo es bastante atrevida. Su educación fue la adecuada, según su condición social; posiblemente su carácter fuera bastante vulnerable debido al mimo que siempre encontró en su casa. Creo que era poco consciente de las infidelidades de su marido y mucho menos cuando la enfermedad le fue minando la salud hasta llegar a morir en parecidas circuntancias a las de él. Nunca demostró resentimiento hacia su marido, ni mucho menos reflejo de esa problemática hacia su hijo.
Lovecraft no solamente quería a su madre, sino que la respetaba y admiraba; nunca se sintió el blanco de sus desprecios, sino - al contrario - procuró en la medida de sus posibilidades hacerle la vida fácil, tal y como sus padres lo hicieron con ella. [Nota de Henry Armitage]
Observo en esta frase [mal armada para tratar contra el mundo] cierta ambigüedad que me desorienta. En la primera oración se nos presenta a una mujer atractiva, o sea: seductora, encantadora, interesante, llamativa, cautivadora, adorable, fascinante, y un montón de sinónimos más que puede evocarnos esa primera impresión. Pero tras la coma nos la describe mal armada. ¿Qué quiere decir esto? ¿Es atractiva, pero mal hecha? ¿Atractiva y mal formada? ¿Atractiva y mal dotada? Aunque lo peor de su carácter está por llegar: para tratar contra el mundo. El prologuista, además de adentrarse por unos vericuetos familiares que hablan muy poco de las características literarias del autor, supone que su madre no se dispone a tratar con las cosas del mundo, sino contra ellas.
¿Qué nos importa el contenido de esta frase para encontrar los matices literarios que disfrutaremos al leer la obra de Lovecraft?
Por el contrario, sus estímulos creativos sí que son de sumo interés para adentrarnos en la lectura de sus relatos, aunque en mi opinión habla de ellos de forma muy somera, mientras se extiende es aspectos familiares que no explican lo que vamos a encontrarnos al adentrarnos en la lectura.
Los datos biográficos tienen mucho más de chisme social que de conocimiento de la obra de un autor. Lo que espero y deseo en un prólogo no son tanto los datos familiares y sociales de su entorno como las influencias, antecedentes, seguidores, estilo y, en suma, los recursos literarios empleados. [Nota de Abdul Alhazred]
La afirmación de que la madre de Lovecraft volcó sobre su hijo el resentimiento que debió experimentar contra su marido, resulta muy poco adecuada y, a todas luces, muy sensacionalista.
En primer lugar se constata una negativa, resentida, relación de pareja entre los padres de Lovecraft que, aunque es posible que así lo fuera, no hay constancia explícita de ello.
Seamos claros, el hecho de que un señor comerciante, Mr. Lovecraft, tuviese relaciones sexuales en sus viajes con cierto tipo de mujeres, lo único que implica y que se puede inferir es que la fidelidad conyugal no estaba entre los valores personales de dicho señor, nada más.
Es más, yo afirmo ahora que en ciertos momentos históricos, los caballeros acudían con gran frecuencia a los servicios de ciertas mujeres para satisfacer sus viriles impulsos, ya que entre las señoras casadas y honradas, no estaba bien visto el sexo más que referido a la procreación de la especie, por lo que tanto el abanico de técnicas sexuales a realizar, como la frecuencia de los acercamientos íntimos eran más bien escasos.
Por estas anteriores razones era altamente común en ese momento social, finales del siglo XIX, que los caballeros buscaran su desahogo sexual en mujeres menos decentes sexualmente hablando.
Pero lo más insólito de la anterior afirmación es la apostilla de que esa hipotética mala relación de pareja repercute directamente sobre el escritor, sobre la persona de Howard hijo, eso es una afirmación demasiado categórica. Por lo que yo tengo leído, Lovecraft adoraba a su madre, sentía por ella gran cariño y predilección y, lógicamente, nadie resentido siente adoración y predilección por el objeto de dicho resentimiento. [Nota de Joseph Curwen]
Otro asunto que merece mención especial es esta frase sobre Sonia Green que, a mi entender, tiene mucho contenido subliminal.
El dinamismo de una persona es, sin duda, un aspecto interesante a tener en cuenta, pero el comentario de un mayor o menor grado de feminidad de esta mujer no acabo de encajarlo en el Prólogo.
Decir de una mujer que es muy femenina no considero que sea comentario preciso para analizar la obra de su marido, al contrario sería decir que es muy inteligente, colaboradora, tenaz o diferentes calificativos de esta índole.
Además continúa la frase comentando que dicha mujer muy femenina se sintió atraída y además atrajo a Lovecraft. El autor utiliza el verbo atraer, quizás poco apropiado para hablar de una pareja que se conoce, enamora y contraen matrimonio. Da la impresión, no sé si intencionada, que Lovecraft tiene un papel pasivo en este asunto, es atraído por Sonia Green.
Analicemos la estructura más detalladamente: Sonia Green se sintió atraída por el escritor de Providence, hasta ahí todo va bien, pero además atrajo al escritor. Parece o podría dar la impresión que se intenta decir que Green convenció, atrapó, sedujo... a Lovecraft y que éste se encontró casado así como quien no quiere la cosa.
Para más inri continúa con un a pesar de que tenía diez años más que él. Como si una mujer con diez años más que un hombre no pudiese conquistar y enamorar a alguien más joven. Si según el autor del prólogo, tan femenina y dinámica era, podría haber conquistado a quien hubiera querido sin mayor problema. Los prejuicios del prologuista se hacen patentes en su prólogo.
Volviendo al tema de la feminidad de Green, hay otro asunto que me ha parecido digno de mencionar en este análisis.
La mujer muy femenina atrajo al escritor, lo habitual en una mujer es que sea femenina, lo extraño y digno de mención sería lo contrario ¿O no? ¿O es que se podría pensar que Lovecraft podría haberse sentido atraído por mujeres menos femeninas? ¿Quizás más masculinas? Lo más común, estadísticamente hablando, es que en la vida cotidiana un hombre se sienta atraído por una mujer femenina y no por una mujer semejante en su físico a un rudo, velludo y masculino sargento de caballería.
Considero que detrás de este habitual y frecuente atributo femenino (la feminidad en una mujer) atribuido a Sonia Green, se puede llegar a especular sobre asuntos, bibliográficamente nada importantes, referentes al comportamiento afectivo-sexual del escritor. [Nota de Joseph Curwen]
Se continúa prejuzgando la figura de H.P. Lovecraft al decir que el escritor no podía adaptarse a la responsabilidad de cuidar a una esposa. Ni siquiera se pone en duda, sino que directamente se afirma sin mayor miramiento.
Para que alguien pueda hacer una afirmación de esta categoría debería tener en sus manos un informe diagnóstico profesional sobre los posibles problemas psicoafectivos y/o emocionales del escritor. Esta frase es una mera hipótesis descalificatoria sobre la capacidad psicosocial de una determinada persona y, hay que ser extremadamente riguroso y cauteloso ante ciertas afirmaciones. [Nota de Joseph Curwen]
Esta frase sigue en la línea de las anteriores. Una persona tendrá que vivir, en el más amplio espectro de la palabra, y este hecho aparentemente tan sencillo, cuesta dinero.
La economía de los escritores, salvo contadas excepciones, siempre ha sido bastante precaria, antes y ahora. Por tanto es completamente común, natural y lógico que Lovecraft compaginase sus creaciones literarias con un sueldo seguro, aunque escaso, como corrector de diferentes personas.
Este hecho al parecer tan extraño lo hace la mayor parte de la población que se dedica a profesiones liberales en momentos de estrecheces económicas, por tanto considero que el asunto de que Lovecraft no abandonase sus trabajos de corrección no implica, en absoluto, que dejase de lado o se despreocupara de su actividad como escritor. Ni mucho menos que el dedicarse durante una horas a estas remuneradas tareas implique menos calidad literaria en su propia obra. [Nota de Joseph Curwen]
El autor del Prólogo comenta que H.P. Lovecraft muere en el hospital Jane Brown en marzo de 1937 como consecuencia de un cáncer intestinal complicado con la enfermedad de Bright.
Aunque actualmente este término, enfermedad de Bright, no suele utilizarse, comentaré que se refiere a una serie de enfermedades inflamatorias de los riñones.
Enfermedades no supurativas o degenerativas que se caracterizan por la presencia de proteínuria (proteínas en la orina) y hematuria (sangre en la orina). En algunas ocasiones también aparece edema (inflamación debida a acumulación de líquido en los tejidos), retencion de orina e hipertensión.
Es decir, parece ser que Lovecraft tuvo una complicación de su enfermedad tumoral intestinal con una grave insuficiencia renal que provocó su fallecimiento. [Nota de Joseph Curwen]
En cuanto al tema de los Mitos de H.P. Lovecraft, quisiera hacer un breve resumen de la Mitología tal y como su autor y algunos de sus allegados consiguieron darle forma:
Hay dos grandes grupos:
I. Los Dioses Exteriores (también llamados Dioses Arquetípicos y Dioses Otros) Son los que rigen el Universo.
Entre los Dioses Arquetípicos: solamente se cita uno por su nombre:
* Nodens o Señor del Gran Abismo.
Entre los Dioses Otros: Están
* Azathoth (Sultán demoníaco y rector del cosmos. Se retuerce neciamente al son de una flauta diabólica en el centro del universo y a su alrededor bailan otros dioses).
* Yog-Sothoth (Lugarteniente o co-dirigente de Azathoth que coexiste en nuestro continuo espacio-temporal)
* Nyarlathotep (Caos Reptante Mensajero de los dioses, que puede tener contacto con los humanos)En oposición a los Dioses Arquetípicos están los Dioses Primigenios
* Cthulhu
* Ithaqua (El que camina en el viento)
* Hastur (El Innombrable, Aquel cuyo nombre no debe ser pronunciado, El Wendigo)
* CthughaII. Razas que han poblado, pueblan o poblarán la Tierra.
* Los Antiguos Estos fueron una raza de seres vegetales que construyeron grandes ciudades submarinas y al menos una en la superficie. Los antiguos fueron grandes científicos y fueron responsables de la creación del horrible Shoggoth. Ellos crearon a los Shoggoth como bestias de carga pero los Shoggoth se revelaron contra sus creadores y asesinaron a muchos. Los Antiguos lucharon junto a Cthulhu y sus semillas estelares por el dominio de la tierra. Eventuamente la raza vegetal fue conducida de vuelta a lo que ahora se conoce como Antártica, donde quedó enterrada el resto de su alguna vez gran civilización.
* Gran Raza de Yith Los Yiths son una raza mentalmente superior capaz de projectar sus mentes a través del tiempo y del espacio. Para tomar el control de un nuevo cuerpo los Yiths intercambian su mente con la de la otra criatura. En el nuevo cuerpo los Yiths exploran su nuevo entorno mientras que la mente de su anfitrión permanece prisionera en el cuerpo del Yith. Estos prisioneros mentales son forzados a registrar todo lo que puedan acerca de su civilización y época. Es de este modo que los Yiths mantienen una observación de otras sociedades en otros tiempos y lugares. Sin embargo los Yiths no siempre son capaces de domar el cuerpo de su anfitrión, quienes a menudo terminan averiguando cosas que no debieran.
Vienen del espacio exterior, casi exterminados por unos Seres Voladores, pero consiguieron invadir las mentes de razas indígenas. Crean a los Dinosarios, los Mamíferos y la Humanidad ... pero también crearon a los Shoggoth que se revelan contra ellos y casi consiguen exterminarlos, pero nuevamente consiguen viajar a través de las mentes hacia un futuro, después de la desaparición de la Humanidad, en unas criaturas en forma de Escarabajos y de Arácnidos Inteligentes.
La Gran Raza de Yith es expuesta con gran detalle en los trabajos de H.P. Lovecraft, "La sombra fuera del tiempo" y "El desafío del más allá" escrita por Lovecraft, C.L. Moore y otros.
* Semillas de Cthulhu: Profundos.
* Hongos de Yuggoth (Mi-Go)Así tenemos
I. Dioses Exteriores:
- Dioses Arquetípicos (Nodens) y Dioses Otros (Azathoth, Yogthoth y Nyarlatothep)
- Primigenios (Cthulhu, Ithaqua, Hastur y Cthugha)II. Razas habitantes de la Tierra:
1. Pasado:
- Antiguos
- Gran Raza de Yith
2. Presente:
- Semillas de Cthulhu: Profundos.
- Hongos de Yuggoth (Mi-Go)3. Futuro:
- Criaturas con Forma de Escarabajos
- Arácnidos InteligentesDe esta manera, tal y como lo entiendo yo, los Yiths son una Raza que habitó la tierra... que llegaron huyendo de unos Seres Voladores que casi les extinguieron, lo mismo que hicieron los Shoggoth Consiguieron sobrevivir viajando a través de las mentes hasta los Arácnidos Inteligentes, futuros habitantes de la Tierra, cuando ya la Humanidad haya desaparecido. [Nota de Henry Armitage]
Sobre este punto expondría que en absoluto creo que en la obra de H.P. Lovecraft se haga un apología entre el Bien y el Mal como mitológica lucha entre esta filosófica dualidad.
Los diferentes aspectos que integran los conceptos del Bien y Mal son altamente subjetivos y siempre suponen una abstracción. No considero que los personajes mitológicos lovecraftianos se muevan por los humanos aspectos sociales con que se puede entender esta doble polaridad que suponen los conceptos de Bondad y Maldad, sino que están muy por encima de estos.
Todos estos personajes mitológicamente divinos, tienen en común el impetuoso afán por recuperar aquello que en algún momento histórico poseían y posteriormente perdieron, el dominio de la Tierra. Desde tiempos inmemoriales éstos permanecen ocultos en los lugares más inverosímiles esperando eternamente el momento de conseguir su propósito y volver a dominar el que consideran su propio territorio.
Mientras llega ese anhelado momento han conseguido entrar en contacto con ciertos y elegidos seres humanos, con la única finalidad de poder servirles de contacto directo con el mundo exterior y solicitar su necesaria ayuda con el objetivo de conseguir su propósito.
Por esta razón, el ser humano en la obra de H. P. Lovecraft juega un rol de mero intermediario, de simple ayudante de estos seres intemporales, siendo una herramienta para facilitarles su tarea a cambio de ciertos favores, eternos reconocimientos y determinadas facultades.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, en principio y visto de este modo, no habría ningún tipo de lucha entre el Bien y el Mal, simplemente existirían unos objetivos concretos que lograr y unos determinados medios para conseguirlos.
Estos procedimientos, verdaderamente, implican un desplazamiento del propio ser humano que es el que, en este momento, domina el planeta Tierra. Los dioses dominaban la tierra mucho antes que los humanos por tanto, dichos seres eternos e intemporales, consideran que la raza humana no está en el lugar que le corresponde.
Ciertamente, en la mayoría de las ocasiones, los métodos utilizados para la consecución del objetivo marcado, desde un punto de vista únicamente humano, nunca divino (de dioses), sí que tendrán un carácter negativo para la propia raza humana, de ahí la connotación de Maldad adjudicada a los eternos dioses respecto a la Bondad de la raza humana.
¿En que punto empieza lo Bueno y termina lo Malo, o viceversa?
El Bien y el Mal, los dos eternos extremos motivo de discordia desde el principio de los tiempos. [Nota de Joseph Curwen]
También en este punto nos enfrentamos a uno de los grandes tópicos, inexactitudes y malas interpretaciones que giran en torno a la vida y la obra de Lovecraft.
Quisiera empezar desde el principio y el principio no es otro que lo que el propio Lovecraft creó:
1. Mitos de Yog-Sothoth o Sothoterías (que es el nombre que Lovecraft solía utilizar - la forma está castellanizada, claro está - para referirse a los Mitos). Su visión era fundamentalmente filosófica, pretendía dar una especie de cosmogonía básicamente humorística. Lovecraft pretendía burlarse de las religiones al uso y de sus liturgias, ya que él partía de una ideología fundamentalmente materialista, creía sobre todo en la ciencia y en las explicaciones mecanicistas de los fenómenos aparentemente inexplicables.
2. Mitos del Círculo de Lovecraft. Poco a poco los corresponsales, amigos y seguidores de Lovecraft van añadiendo nuevos dioses o monstruos a los Mitos; así, se van distanciando de la visión filosófica para iniciar una visión literaria.
3. Mitos de Cthulhu. Nacen como tales por voluntad de August Derleth y luego desarrollado por Lin Carter y otros. Derleth da una visión religiosa, ya que supone una cristianización de los mitos. En este punto nos encontramos acerca del comentario de Joseph Curwen a las palabras de Aroca: El mito se refiere a la eterna lucha entre el bien y el mal. Nace así el tópico de los Mitos de Cthulhu, modelo que se ha repetido hasta la saciedad, violentando las Sothotherías de Lovecraft
4. La llamada de Cthulhu y otras campañas de los Juegos de Rol. Dan su propia visión, basada en los tópicos antes señalados y son simples instrumentos para hacer una partida interesante. De esta manera se inventan gran cantidad de monstruos que resultan más accesibles para el combate tan característico de este tipo de juegos.
5. Globalización de los Mitos, que pretenden buscar raices comunes y explicaciones a todas las mitología existentes: desde la Grecolatina hasta las precolombinas.
6. Nueva Mitología Hace algún tiempo se intentó crear una mitología propia, propiciada por la Nueva Logia del Tentáculo; así nacieron Proyectos como Insólita Iberia o el de la creación de un Panteón de Divinidades Neologias. [Nota de Henry Armitage]
La cita que aquí se atribuye a Lovecraft en realidad fue adaptada por August Derleth. Esta cita apareció en la mayoría de los libros editados en los Estados Unidos por Beagle y Ballantine.
"Todos mis relatos, por desconectados entre sí que puedan parecer, están basados en la misma iea; la de que este mundo estuvo habitado en otra época por otra raza, la cual fue expulsada del planeta por practicar la magia negra, y ahora vive en un plano exterior, acechando la ocasión de volver a tomar posesión de la Tierra."
Derleth difundió esta cita por todos lados para justificar su propia interpretación de los Mitos de Cthulhu, en los que se daba esa visión maniquea de la lucha entre el Bien y el Mal. Esto, por supuesto, esta lejos de lo que Lovecraft pretendía. La cita de arriba fue elaborada por August Derleth y se ha discutido hasta la saciedad en los Círculos de Estudios Lovecraftianos durante los últimos 30 años, pero en el presente se da por hecho de que Derleth realizó esta maniobra para falsear la orientación original de los Mitos de Lovecraft.
La palabras auténticas de Lovecraft fueron las siguientes:
"Todos mis relatos están basados en la premisa fundamental de que las leyes humanas, sus intereses y emociones más comunes no tienen validez o significación alguna en la inmensidad del cosmos, por regla general. Para mí no hay nada más que puerilidad en un relato en el que la forma humana - las pasiones humanas, sus condiciones y patrones - se describan como nativos de otros mundos u otros universos. Para conseguir la esencia del mundos ajenos y externos al nuestro, sea en las dimensiones temporales o espaciales, uno debe olvidar que cosas tales como la vida orgánica, el bien y el mal, el amor o el odio y otros atributos locales propios de una raza insignificante y temporal llamada humanidad no tiene ningún sentido darles existencia" [H.P. Lovecraft, Cartas Selectas II, 150]
[Nota de Richard U. Pickman]
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