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Nueva Logia del Tentáculo

Un ser que pervive en el más lejano de los olvidos y en el más sonoro de los silencios. Un ser intensamente entristecido y aborrecido de su inhumana existencia. De su vida se desprenden solamente sombras y desgracias, sumidas en lo más profundo de sí mismo, en lo más hondo de sus sentimientos teñidos de oscuridades y fatalidades. Sentimientos de tristeza, desesperanza, abatimiento y profundo desánimo que expresa el protagonista de estos pulidos versos.

(Joseph Curwen)

 

 


Esta parrafada me evoca saga Alien. La escena en que aparece por primera vez el bicho con esa boca babeante rezumando extraños fluidos, entre el silencio de la soledad espacial.
Otro personaje es el yo espectador: Me voy escondiendo y enterrando entre los pliegues de la butaca del cine, tratando que este ser no me alcance en mi insegura y oscura guarida, los ojos se me dilatan, se me encogen, los dientes se aprietan, hasta que en el momento del ataque de la bestia mis ojos se entristezcan por el nefasto final de la víctima y un sabor amargo invada mi boca con la sangre del esfuerzo bucal ocasionado. Todo acaba con el susurro del viento helado de ese extraño y lejano planeta en el Universo.

(Iranon de Aira)

 

Una doncella de las de torre de castillo va subiendo por unas escaleras interminables, una escalera de caracol. El suelo y las paredes hechas de roca rezumando humedad y viento ululante. Unos ojos la observan con avidez, con una lujuria maligna y unos miembros largos y peludos intentan atraparla y cuando estan a punto de hacerlo, la doncella se despierta sobresaltada, mientras las ramas de las encinas golpean los cristales de su ventana y a otro lado cae una lluvia a raudales como un desbordamiento de sauce llorón.
(Lavinia Whateley)

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