Caja de Música

Nueva Logia del Tentáculo

 

 

 


I

Suenan los dientes de la escalera al rezumar el loto del olvido
como una piedra de entretejidos silencios entre ruinas,
soy alma que sin rumbo vaga destrozando mi vida en un quejido,
mientras mi cuerpo yace en la profundidad oscura de mi mismo
brillan puntas tristes de los ojos con los vaivenes de las encinas
y se convierten en cenizas bajo el susurro de los sauces.
Comentarios

II

¿Por qué jamás se escucha este gemido si sangra mi garganta en la plegaria?
¿Por qué se me desborda este latido cálido de música anatómica?
¿Acaso su sonido perece en la prisión que me encierra?
¿Acaso los tímpanos que no escuchan aguardan carcomidos bajo tierra?
Ni el eco con su voz atronadora replica mi súplica réplica
con escuálido tinte pálido de leves relieves válidos.

III

Tras pretéritos tránsitos borbota rota ufanía del éxtasis;
cóccix sacro y taba artrítica, gozáis del sabor y el aroma de la muerte.

Sigue


 

© 2003