Siguiendo
una extraña receta del Libro, vierte su sangre sobre un gigantesco
pentagrama dibujado sobre el suelo. El antiguo símbolo se
ilumina, mientras su mujer y su hijo ahogados se levantan, pero
son como marionetas controladas por los tentáculos de Cthulhu.
Jethro no puede soportarlo más y se tira por el balcón
más alto de la mansión para unirse con su familia
en las profundidades del mar.
De
vuelta al presente, Edward decide resucitar a su propia esposa,
que murió ahogada al caer el coche al mar por un precipicio.
Así que empieza a buscar El Necronomicon, que encuentra
detrás de un retrato de familia. Desconsiderando las advertencias
que aparecen en la carta de Jethro, Edward hace uso de El Necronomicon
para invocar a su esposa, que aparece desnuda y empapada del agua
del mar. Esta aparición no parece engañar a Edward,
ya que un tentáculo mueve su cuerpo y, de pronto, la arrastra
escaleras abajo hasta las profundidades de la casa. Pues, aparentemente,
en lugar de en R'lyeh, Cthulhu espera soñando en una caverna
submarina, bajo los tableros del suelo de la Mansión de los
De la Poer. Sin perder tiempo, Edward corta el tentáculo
y sale a la fuga, trepando por las escaleras hasta lo más
alto del edificio, mientras un Cthulhu ciclópeo intenta atraparle,
pero Edward lucha y consigue clavar en el ojo del monstruo la enorme
lámpara del salón que acaba en punta.
De
vuelta a los sótanos de la Biblioteca de la Orden de los
Monjes Omjahdi, Lovecraft empieza a transcribir el segundo relato,
titulado:
El
Frío
La
historia gira en torno a un periodista que llega a una vieja casa
para entrevistar a una joven llamada Amy Osterman, aunque su casa
no es el mejor lugar para la entrevista, ya que una extraña
enfermedad la obliga a permanecer encerrada, donde la temperatura
apenas sube de los cero grados. El periodista está allí
para descubrir la verdad sobre unos extraños asesinatos ocurridos
en la zona.
El
periodista finalmente consigue que Amy le cuente la historia de
su madre Emily, que había alquilado una habitación
en la casa hacía 22 años, y también logra que
le hable del misterioso inquilino del tercer piso, un tal Doctor
Madden (interpretado por David Warner).
Desde
la primera noche - Amy recuerda - su madre supo que algo extraño
ocurría en la casa. Se dio cuenta de que algo que olía
a amoniaco goteaba del techo y de que se oían extraños
ruidos mecánicos procedentes de la habitación de arriba.
En esta versión actualizada de "Aire
Frío", Emily recibe una visita sorpresa muy desagradable
de su padrastro (interpretado por Gary Graham) que la acosa y persigue
hasta el tercer piso donde el Dr. Madden le sale al paso y le clava
un escalpelo. La chica se desmaya (En el relato de Lovecraft el
narrador es un hombre y logra entrar en la habitación del
Dr. Muñoz por un ataque al corazón)
Emily
se despierta en la habitación helada del Dr. Madden y éste
le explica que necesita aire muy frío debido a una extraña
enfermedad de la piel. Alejándose de la historia original,
Emily no solamente se enamora del médico, sino que mantienen
relaciones íntimas.
El
ejemplar de El Necronomicon del Dr. Madden se ha convertido
en un manual de salud para conservar la salud y mantenerse vivo:
Ser capaz de disfrutar de la vida, tocar la piel, oler las flores
e incluso amar, para lo cual se necesita grandes cantidades de fluído
de la médula espinal. Esto es lo que hace huir a Emily,
pero regresa a Madden al descubrir que la ha dejado embarazada.
Lena, la dueña de la casa, celosa de la chica y deseosa de
conseguir fluído medular quiere matar a la intrusa,
pero Madden reacciona con rabia y destroza los artefactos que hay
en la habitación y provoca un incendio, que es su destrucción,
ya que su piel se empieza a descomponer. La escena es mucho más
gráfica que la descripción hecha por Lovecraft:
En
el piso se veía una estela viscosa que avanzaba desde la
puerta abierta del cuarto de baño hasta la puerta del vestíbulo
y desde allí hasta el escritorio, donde se convertía
en un charco de inenarrable repugnancia. Sobre la mesa se veía
un papel garabateado a lápiz por una convulsa y ciega mano
que, por lo que podia deducirse, también lo había
manchado con su hedionda viscosidad, seguramente en el intento
de apurar las últimas palabras. La estela volvía
a llevar hasta el sofá, donde culminaba misteriosamente.
pues
somos testigos de una escena gore en la que la carne del
Dr. Madden se va licuando hasta su total destrucción. Mientras
tanto, Lena completa el triángulo de pasión y celos
disparando a Emily, que en un hilo de aliento le dice que espera
una hija del doctor.
Al
terminar el flash-back Amy concluye su historia, justo cuando
el periodista descubre la verdad: ¡Amy Osterman es Emily!
Y no solamente eso, sino que ella necesita del fluido medular del
periodista para ser capaz de sentir el bebé que lleva 22
años sin poder nacer. Porque ... siempre queda la esperanza
de que algún día pueda dar a luz.
El
susurrador en la oscuridad
La más delirada e irregular de las historias es una pesadilla
al estilo Wes Craven, con una pareja de policías que se interna
en un lugar muy parecido al infierno en busca de un fugitivo.
Presunta
adaptación de El que susurra en la oscuridad. El
despliegue en pantalla es tal que casi no hay momento de respiro
para ofenderse por el insulto a Lovecraft que podría suponer.
Una esquizofrénica orgía gomosa y sanguinolenta, con
FX reconcentrados que harían las delicias del Cronenberg
de "Videodrome", aunque sin concepto detrás: la
baba por la baba. Grotesco, grosero y carnal, como el mejor Yuzna.