HALLOWEEN VS. DON JUAN TENORIO

31 de OCTUBRE 2006

Historias del Tarot II











Mario Benedetti, Historia de Vampiros  

Era un vampiro que sorbía agua por las noches y por las madrugadas al mediodía y en la cena.
Era abstemio de sangre y por eso el bochorno de los otros vampiros y de las vampiresas.
Contra viento y marea se propuso fundar una bandada de vampiros anónimos.
Hizo camana bajo la menguante bajo la llena y la creciente sus modestas pancartas proclamaban: Vampiros, beban agua, la sangre trae cáncer.
Es claro lo quirópteros reunidos en su ágora de sombras opinaron que eso era inaudito.
Aquel loco, aquel alucinado podía convencer a los vampiros flojos esos que liban boldo tras la sangre.
De modo que una noche con nubes de tormenta cinco vampiros fuertes
sedientos de hematíes plaquetas leucocitos rodearon al chiflado al insurrecto y acabaron con el y su imprudencia.
Cuando por fin la luna pudo asomarse vio allá abajo el pobre cuerpo del vampiro anónimo con cinco heridas que manaban formando un gran charco de agua.
Lo que no pudo ver la luna fue que los cinco ejectores se refugiaban en un árbol y a su pesar reconocían que aquello no sabia mal.
Desde esa noche que fue histórica ni los vampiros ni las vampiresas chupan mas sangre resolvieron por unanimidad pasare al agua.
Como suele ocurrir en estos casos el singular vampiro anónimo es venerado como un mártir.

Camilo José Cela

La muerte llama, uno a uno, a todos los hombres y a las mujeres todas, sin olvidarse de uno solo - ¡Dios, qué fatal memoria!-, y los que por ahora vamos librando, saltando de bache en bache como mariposas o gacelas, jamás llegamos a creer que fuera con nosotros, algún día, su cruel designio.

Sobre brujas, recopilado por Iranon de Aira

Es difícil imaginar una bruja distinta a una vieja vestida de negro, con nariz aguileña, verrugas en la cara, desdentada, de largos dedos y puntiagudas uñas, tocada con un sombrero de pico y montada sobre una escoba. Esos personajes femeninos conocidos como brujas, que han llegado hasta nuestros días como protagonistas de cuentos infantiles y echadoras de cartas en simplistas versiones de una realidad mucho más profunda.

Posiblemente, la etimología de la palabra "bruja" tenga mucho que ver con sabiduría, de la misma manera que el término "wicca" designaba la religión del conocimiento en un antiguo culto europeo.

Por otra parte, es habitual interpretar entre algunos antropólogos, la pervivencia de un sustrato de cultos a Diana y otros dioses de la naturaleza y la fertilidad, llevados a cabo por sectas de sacerdotisas, que después devinieron en brujas.

Para Julio Caro Baroja, hay que distinguir entre dos puntos de vista. Por un lado, lo que las brujas debían creer de sí mismas: poder para realizar magia y hechicería, y actos maléficos o benéficos, bajo la protección de ciertos númenes como Diana, Hécate, Holda, Bensozia... Por otro lado, lo que las gentes creyeron de las brujas, especialmente en la Edad Media: eran personas que realizaban actos maléficos y servían y adoraban al Diablo.

En efecto, no puede separarse la realidad de la brujería de la presencia de un ser sobrenatural central, Demonio, Cernnunos o Diana. Además, creemos que hay que añadir otros elementos indisociables que serían el sexo y la naturaleza.

En todos los procesos inquisitoriales, así como en todas las tradiciones, se dice o se sospecha que las brujas realizan actos sexuales bien con el Señor que preside el conventículo, bien entre ellas mismas y con otros brujos. De aquí algunos deducen la existencia de un eco de antiguas ceremonias propiciatorias de la fertilidad de la tierra, los animales y los pueblos. Pero también aquí puede hallarse una forma de rebeldía contra costumbres sociales y religiosas establecidas, o una manera de disfrazar determinadas actitudes morales.

La fuerza de la naturaleza se manifiesta también en las ceremonias y las prácticas brujeriles. Las brujas son curanderas y saludadoras, conocedoras de los efectos de las plantas, y los usan en su propio beneficio o en el de otras personas. Toman alucinógenos para escapar de una realidad que no comparten, o quizá creen transportarse así hasta otros estados de conocimiento. Lo aplican como remedios naturales para enfermedades de personas y animales. Los vecinos reconocen así su poder y sus conocimientos superiores, y atribuyen lo que no comprenden a la magia, igual que podrían atribuirlo a un milagro. De la misma manera, no dudan en atribuir a ese poder de la bruja la causa de otros acontecimientos para los que no tienen explicación: epidemias, fuertes tormentas, incendios y otros fenómenos naturales.

Las brujas son también manifestaciones de otros seres fantásticos, pues se ha utilizado su nombre para denominar aspectos relacionados con lo mágico o sobrenatural: cosa de brujas, algo embrujado por encantado, noche de brujas, hora bruja... En muchas leyendas populares, la palabra bruja puede sustituirse por hada, por ejemplo, y el relato no sólo no pierde nada, sino que cuadra mucho mejor. Un relato del Pirineo aragonés trata sobre unas "bruxas" que habitaban en unos árboles o "carrascas", y que tenían poderes mágicos y en muchos pueblos de estas montañas existen bosques denominados de las "bruxas", y lo mismo sucede con los dólmenes, llamados en ocasiones "Casetas de bruxas".

Joseph Curwen

Sobre las brujas y los brujos: Enfoque científico, tradicional y festivo del tema

David Marín, El enigma de los ataúdes de Barbados

A principios del siglo XIX, en el cementerio de la parroquia de Christ Church, en Oistin Bay, Bahía de Barbados, un extraño suceso conmovió a los habitantes de la tranquila isla. los acontecimientos en que se centra este misterio es la cripta de la familia Chase, donde pesados ataudes de plomo se movían y cambiaban de posición de una manera inexplicable.

La cronología de los hechos nos traslada hasta el año 1807, cuando la señora Thomasina Goddard fue la primera persona sepultada en la cripta. Un año después le seguiría la pequeña María Anna Chase que falleció a los dos años de edad.

El 6 de Julio de 1812, Dorcas Chase, la hermana mayor también fue enterrada en el panteón. Esta serie de cortejos fúnebres fueron comunes y rutinarios hasta que un mes más tarde, en Agosto de ese mismo año, cuando se procedió a abrir la gruesa losa del mausoleo familiar para introducir el cuerpo sin vida de Thomas Chase, observaron estupefactos como los féretros que reposaban en el interior de la bóveda sellada se encontraban cambiados de posición. El ataúd de la señora Thomasina permanecía intacto mientras que los demás féretros permanecían en el lado opuesto de la cripta. Pero, ¿cómo habían llegado hasta el otro extremo del panteón estando la entrada sellada? Al no haber respuesta convincente a lo ocurrido, culparon a los trabajadores de color del cementerio, a pesar de que negaron vigorosamente estar relacionados en aquella macabra profanación.

Los ataúdes volvieron a su lugar correspondiente y la entrada volvió a cerrarse herméticamente con una gran losa de mármol de color azul. La serenidad volvió a reinar en la Bahía de Oistin Bay, permaneciendo en silencio lo ocurrido en el panteón de la familia Chase. Pero el 25 de Septiembre de 1816, prácticamente cuatro años después, cuando los restos de Samuel Brewster Ames de once meses fueron conducidos hasta la siniestra cripta de la familia, un nuevo hecho llenó de desconcierto a los habitantes que asistieron al sepelio. Los ataúdes estaban en el lado opuesto del panteón. Los trabajadores negros fueron culpados una vez más, pero en esta ocasión los investigadores que estuvieron realizando pesquisas en el interior del panteón, no apoyaron tales afirmaciones. La teoría en la que se basaron para plantear esta hipótesis fue que, la cripta sólo tenía una entrada y la enorme losa que cubría el panteón no mostraba indicios de haber sido manipulada.

Semanas después volvieron a repetirse las mismas circunstancias en la cripta. El féretro de Samuel Brewster, padre del pequeño Samuel, fue traslado al mausoleo de la familia Chase. Los rostros de los asistentes se volvieron pálidos. Otra vez estaban los ataúdes reemplazados de su lugar existente. Esta vez la cripta fue registrada minuciosamente ante la posibilidad de que hubiera entrado agua desde el exterior y mediante este procedimiento los ataúdes revestidos de plomo se deslizaran fácilmente de un extremo hacia otro. Sin embargo, al no hallar rastros de humedad que determinara la hipótesis planteada, el enigma de los féretros fue creciendo con mayor notoriedad en los años siguientes ocupando las portadas de diversos periódicos.

El 17 de Julio de 1819, Thomasina Darke, fue sepultada en la cripta. Como era evidente se volvió a repetir la misma escena. Los féretros se habían desplazado a varios metros del lugar que ocupaban anteriormente. Los ataúdes volvieron a ser acomodados en su emplazamiento de antaño.

Lord Combermiere, por aquel entonces gobernador de Barbados, mandó que se cubriera el suelo de la cripta con una capa de arena blanca para poder hallar evidencias que determinara el desenlace final al enigma. La losa de mármol que cubría el orificio de la entrada, se sujetó con cemento.

Los habitantes de la Bahía tan solo debían de esperar un nuevo fallecimiento de uno de los componentes de la familia Chase, pero la curiosidad fue uno de los factores por lo que no se decidió esperar otra muerte y el 18 de Abril de 1820 se procedió a examinar el interior de la bóveda clausurada.

El cementerio de Christ Church, estaba repleto de asistentes. Todos querían ser fieles testigos del resultado de las pesquisas efectuadas por el gobernador. La incertidumbre y el asombro pronto reinó en el ambiente. La gruesa losa de mármol fue retirada cautelosamente después de haber sido extraído el cemento. Una maldición parecía ceñirse sobre el panteón de la familia Chase.

Los féretros estaban de nuevo cambiados de posición. Al no haber huellas impregnadas en la arena blanca no encontraron evidencias contra ninguna persona que pudiera justificar aquel extraño suceso. Poco después, el gobernador dictaminó la transferencia de los féretros a otro cementerio y desde entonces la cripta a permanecido vacía hasta la fecha.

Dámaso Alonso, Insomnio

Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?

HISTORIAS DEL TAROT III

M. José de Larra (1809-1837)

EL DÍA DE DIFUNTOS DE 1836
FÍGARO EN EL CEMENTERIO

Nueva Biblioteca Arcana Aleksei Konstantinovich Tolstoi. La Familia del Vourdalak. Fragmento Inédito de las Memorias de un Desconocido (Sem'ya Vurdalaka-1847)

 

HELLBOY JUNIOR, ESPECIAL HALLOWEEN

NUESTROS AMADOS MONSTRUOS

EFEMÉRIDES NEOLOGIAS

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