Henry Armitage

La lectura del artículo Psicosis en la Literatura: La obra de R. Bloch de Joseph Curwen ha reavivado algunos recuerdos, sobre todo lo relacionado con mis miedos después de ver una película de terror.

Joseph Curwen cita una película que me causó una gran impresión y alguna noche de insomnio que otra. Se trata de "El caso de Lucy Harbin" (no sabía que su título original era "Strait-Jacket" - que se podría traducir como "Chaqueta de fuerza")...

Recuerdo que se anunciaba como una película de escenas muy fuertes y que aparecería una luz roja y un destello antes de una de esas escenas para que espectador pudiera prepararse para lo peor o que abandonara la sala de cine...

Era el momento del hachazo, porque la tal Lucy Harbin era una individua de cuidado, muy vengativa, con la que no había que andar con bormas ni con infidelidades.

Recuerdo que mucho tiempo me persiguió la cancioncilla de la película: Lucy Harbin doy a su esposo cuarenta hachazos y a la que le acompañaba cuarenta y uno La película la ví en el Cine Rex, en la Gran Vía del Yermo Frío (Madrid), donde solían poner ese tipo de películas... A veces prefería ir al Cine Imperial, donde el género era infantil, las de Walt Disney, Fantasía y otras.

Joseph Curwen

Comenta el Dr. Armitage la estupenda película titulada en castellano El Caso de Lucy Harbin, dirigida en 1964 por William Castle con guión del propio Robert Bloch.

Film extraordinario protagonizado por una estupenda Joan Crawford, Óscar a a la Mejor Actriz en 1945 por su magnífica interpretación de "Mildred Pierce" ("Alma en Suplicio") bajo la dirección del gran Michael Curtiz.

Es Joan Crawford una actriz con una presencia que siempre me ha impresionado: Su rostro cuadrado, enmarcando una boca grande y unos ojos de expresiones mil fue en la Meca del Cine una de las más importantes actrices con un espectro impresionante.

Sus gestos no necesitaban palabras, sus primeros planos expresaban miles de emociones y sensaciones sin necesidad de largos diálogos, efectos cibernéticos absurdos ni circunloquios vanos. El Cine de Oro la apodó "La Dama".

Pero todo ese glamour parece ser que fue mal llevado y fatalmente digerido ya no por la actriz, sino por la mujer.

Mujer de caracter violento, quizá por su acercamiento al alcohol y acusada de malos tratos psicológicos tras su muerte por una de sus hijas adoptivas, a la que había desheredado.

Particularmente una de sus películas que más me interesa, y que además está incluída dentro del cine de terror es sin duda "What Ever Happened to Baby Jane?" ("¿Qué fue de Baby Jane?") de R. Aldrich en 1962, y protagonizada junto a su eterna rival dentro y fuera de la pantalla Bette Davis.

Parece ser, así lo he leído en múltiples ocasiones, que ambas actrices se odiaban a muerte. Pude escuchar en un curso que realicé hace tiempo sobre Historia del Cine, que el set de rodaje era un auténtico infierno durante la fimación de las escenas que compartían en dicho film.

La Davis, con su fina ironía malévola hizo famosa una frase sobre su enemiga Crawford, decía que "se había acostado con todas las estrellas masculinas de la


Metro, excepto con Lassie". Y yo añado, si realmente fue así "fue porque podía". Sea todo esto cierto, incierto, exagerado, infundado o completamente verídico, nadie le niega a la estupenda Joan Crawford su puesto como una de las más grandes actrices de la Historia del Cine.

Maravillosas siempre. Eternamente magníficas.

 

Fotogramas

 

.

Nueva Logia del Tentáculo © 2004