Solsticio

Nueva Logia del Tentáculo

Algo a la espalda

 

 

 

en el vetusto vaticinio que cantó esta gesta junto

al fuego, junto a la cuna. ¿Será está la realidad o meramente un sueño, un recuerdo, vago y oculto, que trata de aflorar como una flor nueva? Ah, lejanas rememoraciones que no quiero recordar. Es mejor dejarlas correr, como corre el plomo fundido corriendo por el canal del horno, camino a su destino.

El suave sonido de un violín marca sus notas, de repente una voz rota me invita a seguir escuchando, se unen más notas, un conjunto desgarrador atrae mi atención, ¡piano!, y va creciendo más, un coro de voces emerge de esa caja, cientos de cuellos rasgados me estremecen con sus gritos. El tímido gemido del ser se pierde entre los llantos de los degollados. ¡¡¡Huir!!! Tengo que encontrar el camino, tal vez la salida de mi mismo. El miedo me embarca sin rumbo, las gargantas siguen emitiendo sonidos, las escucho a lo lejos, cómo las espadas producen notas al chocar con las cuerdas vocales de los desgraciados.
¡Qué me está pasando! ¡Cuál es mi pecado! No entiendo nada, mi mente es incapaz de procesar nada lógico y esas malditas lacerantes infernales voces están horadando cada uno de mis sentidos. Sí, eso es, ahora lo entiendo ¡pero... no puede ser! ¡No es posible! ¡Es totalmente macabro! ¡He presenciado en un instante mi propio nacimiento y mi propia muerte! Alguien, no sé quien, pero un maligno y despiadado engendro, ni por que perversa razón, está torturándome sin compasión, está rompiendo el ya etéreo cristal

Sigue


 

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