Las columnas de este Templo son Mr. Curwen, Mr. Dogon y el Señor de Aira, sin olvidarnos de la piedra angular, el insigne profesor Dr. Armitage; pero un día ya lejano apareció tímidamente, con palabras entrecortadas, Mesié Hee Hoo, (antes se hacía denominar de manera más extensa, algo así como Innombrable) para afianzarse con los días en uno de los pilares que arbotan la cara oriental del mismo. Pasaron los días y, en esta ocasión sin titubeos, surtió por generación espontánea el pilar que arbota la fachada occidental del Templo: Mr. Tyndalos.

La robustez del Templo está asegurada. Luego existen dos rosetotes frontales que dan luz a ráfagas, (según la climatología) Miss Lavinia y Lady Margaret; y algún otro ventanuco por el que en días soleados entra un rayo de sombra, como es mi caso.

¡Qué hermoso y robusto es este Templo! ¡Cuánto apoyo creador en sus más insignes sustentos!

Ha sido impresionantemente bella su descripción de lo que Vd. llama El Templo del Foro. Es impresionantemente lírica y metafórica su descripción arquitectónica no tanto del continente del Foro (que es simplemente un Foro de Dreamers), sino del contenido del mismo, sus contertulios, que entrelazan relaciones de amistad y camaradería. Ha sido un punto de reflexión sobre nuestro diario trabajo, porque realmente "hacemos Logia" todos los días en este Foro.

Quisiera apostillar algunos de sus detalles impresionistas del óleo descriptivo, sobre todo en lo que se refiere a Vd. Pienso que su papel es bastante más preponderante, creo que peca de modestia y humildad al autorretratarse como ventanuco; ya que para mí Vd. es uno de esos "vitrales" del citado Templo Literario. Es suficiente con leer cualquiera de sus piezas líricas, desde donde brota el verbo florido en una mezcla singular de goticismo arabesco.

Regálenos con alguno de sus relatos... escarbe en su memoria y ambiente alguna historia en una de esas cuevas que me enseñó en nuestro periplo andaluz. Recuerdo especialmente aquella en la que el guía (más doméstico, imposible) nos enseñó las entrañas de la tierra iluminándolas con una linterna de mano.
Gracias en nombre de todos.

Excelente descripción la suya sobre el Templo del Foro, Mr. Abdul Alhazred.

Me parece muy bien su Templo imperecedero e incombustible a terremotos, maremotos, tornados, ciclones, huracanes y algún chubasco que otro.

Templo del Foro Neologio en el que cada un@ de sus integrantes tiene gran importancia, pues todas las Columnas de ese Templo Cultural y Literario , aunque de diferentes estilos arquitectónicos, forman parte del mismo y entre todas lo construyen.

Gracias a cada una de ellas el Templo va adquiriendo más y más fortaleza, consistencia, firmeza, prestancia, belleza...

Por tanto, todas ellas comparten el peso de ese Proyecto Literario y cada una de ellas se torna esencial y especial para que dicho Proyecto permanezca refulgente y esplendoroso.

Quizás cada Columna tenga una particular función, pero sin duda todas ellas hacen posible la existecia del Templo, que se mantega erguido e imperecedero por su solidez y su robustez.

Usted Mr. Alhazred, Mr. Dogon, Mr. Iranon de Aira, Mr. Hee Hoo, Mr. Tyndalos, Mr. Prinn y Mr. D’ Naihotep; las damas Lady Margaret y Ms. Whateley, yo mismo y el Dr. Armitage que nos aúna, nos asocia y nos alumbra.

Templo que, por supuesto, está siempre abierto a que muchas más Columnas se vayan insertando entre la Columnata ya existente. Siempre para engrandecerlo, ampliarlo, embellecerlo y dotarlo de más y más firmeza y lucimiento.

Excelente descripción, Mr. Alhazred, de este Foro, Voz de La Nueva Logia del Tentáculo, que cada vez está mas pleno de integrantes que amplian la Saga Neologia convirtiéndola en una gran Familia Literaria.

Dogon

Hermosa su descripción de lo que tan acertadamente ha denominado El Templo del Foro. Es cierto, como ya han dicho otros cofrades, que es Usted demasiado modesto al llamarse ventanuco; por mi parte, más bien lo nombraría como pilono del mismo. Por las dudas, aclaro el significado de este término arquitectónico tan egiptológico:

Llámase de esta manera a aquella parte de los templos faraónicos que se yerguen frente a la edificación sagrada en sí misma y que adopta la forma de dos torres de diseño trapezoidal, usualmente decoradas con relieves e inscripciones y que enmarcan el portal de acceso al Primer Patio (al aire libre) del conjunto edilicio. Usualmente, frente a los mismos (siempre vienen en pares esas torres) se fijaban mástiles con banderines coloreados, que señalaban que la construcción era divina.

De esta manera, quedaría Usted ensalzado en su justa medida.