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El soldado humillado
Cartel de la película
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| Sinopsis | Un ingenuo soldado es victima de la crueldad y la locura, humillado por el sistema y las circunstancias... .
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 8 |
Woyzeck está basada en la emblemática obra de teatro de Büchner, precurosora del expresionismo en la literatura dramática. Entiendo que a Herzog pudo atraerle mucho la estructura y organización de la obra, poco matemática, plasmando sin una lógica específica un conjunto de escenas llenas de fuerza e impacto.
Al igual que Stroszek, el centro de la obra es la crítica a la civilización occidental, a un mundo y una manera de hacer las cosas. Woyzeck es un soldado ingenuo, incapaz de ver el mal en los hombres, pensando que si acaso existe, su manifestación será algo extraordinario. Maltratado en el ejército, humillado continuamente por un estúpido y pretendidamente melancólico oficial que cree que la moral y la dignidad es un asunto de clase, y por un médico que le utiliza como exponente de sórdidos experimentos, es llevado a la locura y al crimen. Woyzeck es pobre, y asume su condición y acepta aquellos valores que aseguran que nunca llegará a ser nadie digno. Otra vez, un personaje anticonvencional, incapaz de convivir con la sociedad establecida, es el protagonista de la película. Este desgraciado soldado es de la misma casta que personajes como Stroszeck, Kaspar Hauser o el profeta Hais, hombres ingenuos y buenos, cuyo enfrentamiento con un mundo despiadado y gris les lleva a la locura, a la muerte o a ambas cosas.
Así, Woyzeck acabará escuchando mensajes que supuestamente le dicta la naturaleza. Humillado, ridiculizado e instigado a los celos y la envidia por el médico y el oficial, terminará por tomar reprimendas sobre su adúltera esposa, la única que comprende la desolación del personaje (como queda bien claro en la parte que cuena la historiadel niño que no encontraba su lugar en el mundo).
Se le notan mucho las raíces teatrales a Woyzeck, lo cual no le quita importancia a las imágenes, cimiento indiscutible del cine del autor.
Herzog encuentra en la obra de Büchner un lugar privilegiado para construir su habitual discurso sobre la naturaleza, la civilización, la marginación y lo idílico. Si uno no sabe que es una adaptación fiel de una creación ajena, hasta podría pensar que es 100% del director.
Fue la segunda de las cinco interpretaciones que Klaus Kinski realizó para Werner Herzog. Aquí, como siempre, el expresivo actor interpreta a la perfección el personaje, dotándolo de todos los matices que su complejidad exige.
Las odiosas frases finales del policía y el juez no tienen desperdicio. También ese comienzo, con la idílica aldea alemana cuyo infierno interior no tardamos en descubrir. Una de las películas más abiertamente sociales del director.
Muy buena.
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Waster | | |
Ficha de Película enviada por Waster el 22 de Septiembre de 2006 |
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