Se narran los enfrentamientos entre el rey normando Enrique II de Inglaterra y su sirviente sajón Becket, que llegó a ser arzobispo de Canterbury.
Crítica
Puntuación del crítico: 10
Puro cine. Uno de los mayores duelos interpretativos de la historia, el de Richard Burton y Peter O’Toole.
La película trata sobre la relación de amor/odio entre el rey de Inglaterra y su sirviente Becket. Una relación obsesiva que lleva a los dos personajes ante dilemas y contradicciones que no son fáciles de afrontar. Peter O’Toole es un Enrique II caprichoso, egoísta y mezquino pero también vulnerable. Quiere a su amigo pero no puede perdonarle su traición y debe comportarse como un rey. Portentoso O’Toole, da una clase maestra y mereció haberse llevado el Oscar de calle (una de las mayores equivocaciones de la Academia el negárselo). La interpretación de Richard Burton es igualmente antológica. Becket tiene la encrucijada de ser el Canciller de Inglaterra y el arzobispo de Canterbury, lo que le obliga a decidir entre ser leal a su rey o ser leal a Dios. Secuencias inolvidables entre estos dos actorazos, diálogos que se te graban, una gozada.
Si al irrepetible duelo le sumamos una gran producción, fotografía y música estupendas y un ritmo que consigue que dos horas y media se te pasen voladas... aquí tenemos una señora Obra maestra. Imprescindible.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 19 de Mayo de 2007