Durante casi un década, Gilbert y Sullivan colaboraron juntos deleitando a la sociedad inglesa con sus populares óperas cómicas. Pero en 1884, tras recibir unas malas críticas por su última obra "Princess Ida", las diferencias afloraron; Sullivan quiso dejarlo para componer música más seria, pero ambos estában obligados contractualmente a crear un nuevo trabajo para el empresario para el que trabajaban, Richard D’Oyly Carte.
Crítica
Puntuación del crítico: 7
Lejos de su temática habitual Mike Leigh nos presenta este musical de época centrado en la relación profesional de los artistas Gilbert y Sullivan en el siglo XIX.
La duración de la película es desmesurada y durante su primera hora es capaz de dormir a las ovejas pero ese bache se recompensa con una segunda mitad excelente donde Leigh saca el humor y la intelingencia entre los bastidores de una compañía de teatro que prepara una obra nueva. Muy divertida la escena en que Gilbert enseña a sus actrices a adoptar posturas japonesas o cuando dirige un ensayo con el actor drogadicto.
El reparto es estupendo con un Jim Broadbent que hace de la contención su mejor arma y que sin duda logra una de sus mejores actuaciones (la escena con su padre) o Timothy Spall que, como siempre que trabaja con Leigh, está genial (cuando Gilbert le dice que su canción será suprimida de la obra).
Es difícil de ver pero merece la pena.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 6 de Septiembre de 2007