Christian (Hoffman) es un joven que durante una visita a la playa encuentra a una mujer desvanecida en la arena, Barbara (Kendall) con la que inicia una relación después del incidente. Esa misma noche, en casa de Barbara, un extraño intenta matarle y a partir de ese momento él y Barbara iniciaran una carrera a contrareloj huyendo de un enigmatico asesino tratando de descubrir el porque se han visto envueltos en esa situación.
Crítica
Puntuación del crítico: 4
Spasmo, ridiculo y llamativo titulo para un giallo dirigido por Umberto Lenzi cuyo principal rasgo es la confusión que impera durante todo su metraje, si bien es cierto que los giallos en general suelen caer en este pecadillo, también lo es que la confusión que ronda a esta película no es permisible ni siquiera dentro de unos canones minimamente soportables, asi durante la película asistimos a escenas, la mayoria ridiculas, que no sabemos a cuento de que vienen, y unos diálogos insufribles (el momento "yo no soy fuerte Christian, no soy fuerte" de Suzy Kendall baste como ejemplo de supina ridiculez), además la película tiene una subtrama realmente cachonda en la que unas muñecas hinchables van aparecido asesinadas por un demente (en serio, aunque cueste creeerlo) y que acaba resolviendose al final de la manera más delirante, "espasmodica" y camp posible. Al final lo mejor de la película es el protagonista Robert Hoffman, que no se como se las ingenia para dotar de esa credibilidad a su personaje, pero al final lo consigue, y la banda sonora de Ennio Morricone tan de los setenta. Para amantes del cine de terror chusco.
Joan
Ficha de Película enviada por Logan D. el 12 de Mayo de 2009
Un buen trabajo de este conocido director italiano, el cual nos presenta una misteriosa historia que a medida que avanza se vuelva más extraña, al igual que su estructura narrativa, dado que el film en gran parte resulta una película de intriga, con un trasfondo macabro (el tema de las muñecas) y al llegar a su parte final, cambia, dando un giro hacia el giallo. Con un buen reparto y correctas interpretaciones. Sobre el aspecto sangriento de la película resulta ser casi nulo. Una psicodélica utilización de la cámara (exageración del zoom e insólitos encuadres). Buena banda sonora a cargo del prolífico maestro Ennio Morricone.