Puntuación del crítico: 7 | Estamos en el futuro, en un futuro no muy lejanos. Las grandes corporaciones han tomado el control de las principales ciudades del planeta y solo un grupo de rebeldes son capaces de enfrentarse contra la tiranía que reina por doquier. ¿Lograran su objetivo a base de tiros, muerte y sangre?
La premisa de este arcade en primera persona es bastante simple: disparar y matar todo lo que se nos ponga a la vista. Y su resultado es bueno, al menos de forma general. Los graficos están bastante bien, muy realistas. Solo hay que ver el diseño de las armas y los enemigos. El argumento, aunque simple, funciona a la perfección. Nos ayudan varios compañeros a lo largo del juego, especializados todos en algo diferente(un francotirador, una experta en explosivos, un asesino a cuchillo,etc).La variedad de enemigos es buena, la suficiente para que descarguemos sobre ellos toda la munición de la que disponemos. Mucha sangre, algo de gore por aqui y muchas dosis de acción, hacen de este juego algo divertido, eprfecto para las aburridas tardes de domingo.
En el apartado de los fallos, la música se vuelve aburrida por momentos, al menos cuando la escuchamos, porque suele ser inexistente. Los escenarios son bien poco originales. Mucho edificio destruido, mucho territorio postapocaliptico, pero nada fuera de lo normal. Las armas tampoco es que sean muy originales. Se han molestado tanto en adaptarlas de la realidad que se han olvidado de incluir alguna que otra más original. Además, el juego está en completo inglés.
Para recordar, la ayuda prestada por nuestros compañeros de rebelión, la evolución de algunos personajes a lo largo del juego, la rata-bomba, la fase final y sobre todo, la interacción con el entorno. Casi total.
En resumen, un buen juego de acción, que no pasará a la historia pero que si hará pasar muy buenos ratos a aquellos que se molesten en jugarlo.
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