Puntuación
del crítico: 9 |
Cuando dábamos todo por perdido, una canción con singular sonido apareció en YOUTUBE así como así,
y de la noche a la mañana se puso al alcance de cualquiera. No sabíamos el nombre, solo que pertenecía al nuevo material de… ¿Fey?.
Sí así es, después de desaparecer como la niebla ¿regresaría con nuevo material? (las dudas comenzaron a surgir).
Pasaron varios meses, y hoy tenemos la dicha de poder escuchar a Fey, con otra propuesta,
algo arriesgada y a la vez ambiciosa.
De verdad quede sorprendido con este nuevo disco, por fin volvemos a ver a una Fey que se arriesga, compone, produce y se involucra en el proyecto.
Este tipo de acciones son lo que realmente deberían de importarle a la gente, no cosas simples como cuantos discos venden, que si suenan o no en la radio, su vida privada entre muchas cosas que joden la concepción de los artistas, pero desgraciadamente en estos tiempos, el talento y la propuesta han pasado a segundo plano.
En esta nueva etapa, vemos a una cantante preocupada por la calidad de su música,
de su propuesta y de todo lo que conlleva lanzar un Lp.
No vemos algo tan undreground como Vértigo, pero tampoco tan comercial como sus primeros trabajos.
Con Dulce tentación, vemos vanguardia, experimentación y renovación.
El disco tiene su carta de presentación con Provócame, canción electrónica con toques de rock. Muy radial, además de ser demasiado violenta y muy pegajosa. Recuerda el sonido del mismísimo Marilyn Manson.
Luego tenemos Dulce manzana, un expermiento muy acido, digo acido por ese house de videojuego con guitarras eléctricas y lirica bastante candente, deja imaginar muchas cosas esta tía.
Con lentamente (que es el single) tenemos un track medio house, medio pop, medio dance, y donde medio canta Fey. Me agrada el concepto de la canción pero creo que pudo estar mucho mejor. Creo que fue mala elección de single y se escucha mejor en ingles. No olvidemos la polémica que se desato al compárasele con Can get you out of my head, que en realidad lo único que tiene de Kylie es el sonido dance (que no es exclusivo de ella).
Adicto a mi cuerpo, track dance, letra muy sexosa, suena interesante, no sé por qué creo que tiene un sampleo medio árabe.
Recuerda el sonido de erotic de Madonna.
Cicatrices y Viuda negra son canciones muy rockeras. La primera tiene batería, bajo y poco dance.
Al igual que provócame, medio agresiva.
La segunda tiene el sampleo de Tintad love de Softcell. Viuda negra sin duda alguna es de las más distinguidas del disco.
Sirena de cristal es la mejor del disco.
Muy experimental, electrizante, la voz de Fey es muy agradable, me gustan sus agudos.
La letra es muy graciosa, sin perder esa esencia sensual. Me parece que es una crítica irónica a los estereotipos o a la idea que tenemos los humanos de la chica perfecta, muy buena.
Continuamos con la fragilidad, que creo que es una de las que más peso tiene, y de las más interesantes para analizar, muy profunda. Tiene la mejor producción de todas las canciones del disco. Una balada electrónica estilo Obk.
Dolerá transmite mucho sufrimiento, resignación, y ganas de renacer. Creo que podría ser mejor que la Fragilidad, pero le falta intensidad, sobre todo a la voz.
Borrando la historia tiene sonidos medio Depeche Mode, y creo que es de las menos convincentes al inicio, pero pegajosa a la larga. Me agrada la lirica, muy correcta.
El disco termina con el tema Volviendo a empezar, que es una de las mejores, muy profunda, arreglos de verdad magníficos, nada pretensiosa, que recuerda a Duran Duran en algunos momentos.
Como podemos ver, Fey no tiene la voz en potencia, pero si la necesaria para atraparnos de principio a fin, transmitirnos muchas emociones y contarnos mil historias.
Le doy un aplauso nuevamente y bien merecido,
es el disco que se acerca más a lo que hemos esperado de ella desde aquel mítico Vértigo.
Me llena de alegría saber que existen disqueras
indi que no dejan morir el talento y rescatan
a la radio un poco de toda la basura y banalidad que abunda entre cantantes prefabricados y estrellas de show.
Esta es una nueva alternativa a los oyentes de pop, que buscan algo diferente y a la vez cosas no tan rebuscadas, sin ser simples.
Fey no tiene que pedirle nada a nadie, a pesar de que se ha vuelto una perfecta extraña a los oídos de cualquier persona. Aquí vemos que el éxito no solo radica en las ventas y en los charts, sino en irnos superando y aprender a renunciar a ciertas cosas, para tener nuestra propia identidad. Ella crea, por eso es una artista.
Fey tiene 2 estigmas que podría quitarse de una vez por todas, en primera su pasado de fama y gloria que daba la imagen de artista de plástico y su otro estigma, Vértigo, que no existe disco de ella que no sea comparado con éste.
Esperemos que el disco tenga mayor difusión que los anteriores y sea realmente aprovechado porque tiene mucha madera para ello.
Aquí en España, esperemos que llegue, aunque sean pocos. Me da pena ver que Panchitas sin chiste
como Paulina Rubio sean prioridad y que otros talentos ni siquiera logren ver la luz del sol.
Nuevamente en hora buena Fey, te estas consolidando y esperemos que el siguiente disco sea otra reinvención más.
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