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¡Terror escarpado! Filmado sin la ventaja de jaulas, tiburones mecánicos o de otros dispositivos protectores
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| Sinopsis | Un estudioso de los escualos logra aprender a comunicarse con ellos. Cuando unos científicos toman a los tiburones como sujetos de experimentos, ellos toman venganza de formas bizarras.
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 5 |
Simpática película de tiburones que no tiene nada que ver con la obra maestra de Steven Spielberg "Tiburón".
Lo primero, lo que pone en el cartel de que no se han utilizado ningún protector ni tiburones mecanizados es un poco dudoso, ya que me supongo que en los ataques de los tiburones, que se ve como le muerden la pierna serán tiburones de mentira, aunque no lo puedo decir seguro, pero a mí me parecían reales.
En fin, a lo mejor eran reales porque en el póster sale un tiburón de 20 metros y en la película todo son tiburoncillos Toro bastante inofensivos que en ningún momento enseñan los dientes, a lo mejor ni hacen daño.
Al principio de la película el director agradece a los submarinistas que se arriesgaron grabar los tiburones reales, y es una cosa de agradecer, ya que nunca se nota un tiburón de mentira, tal vez algún cambio de imagen y que el color del agua no es el mismo de una escena a otra, pero se perdonan.
Puede parecer risible que una persona se pueda comunicar con los tiburones gracias a un medallón con poderes, pero que más da, nunca se había probado con tiburones.
La masacre final de la venganza es lo mejor, aunque tampoco es espectacular.
La película no es que sea muy de terror, porque da más miedo las personas que los tiburones, y el mensaje de la película es claro, las personas son menos de fiar que los propios tiburones, incluso al final hasta te parece bien que los tiburones se coman a las personas, ya que son detestables.
"Derecho para los tiburones", en fin, una película ajustada pero entretenida.
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Chema | | |
Ficha de Película enviada por Jack Skeleton el 13 de Marzo de 2004 |
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