Raoul es testigo de pequeño de como su padre, un ladrón de guante blanco es ajusticiado. Ya de mayor toma el sobrenombre de Arsène Lupin (Duris) y se convierte en el ladrón más temido de Europa. Una noche asiste al intento de linchamiento contra una mujer, la condesa de Cagliostro (Scott-Thomas) a la que salva y a la que a partir de ese momento ayudará a encontrar las pistas para llegar a un tesoro oculto desde hace siglos.
Crítica
Puntuación del crítico: 6
Todos cuando escuchan hablar de Lupin lo asocian a los dibujos japoneses modernos, y algo hay de cierto en esta asociación ya que el personaje de esta película es su abuelo. Echas la aclaraciones, vamos a la película en sí. Siendo generoso, se podría decir que se deja ver, o más bien se intenta ya que el guión es tan sumamente confuso que al acabar la película no tienes mucha idea de que es lo que has estado viendo durante la última hora y media, y el desenlace no ayuda en absoluto ya que remata aún más la confusión. En resumidas cuentas, lo mejor de la película, como suele ser, es el acabado técnico: la fotografía, los decorados y el vestuario; aunque la verdadera razón de ser del filme es la fascinante presencia de la bellisima Kristin Scott-Thomas que se desenvuelve de maravilla en la piel de una asesina fria y despiada capaz de cualquier cosa por conseguir sus objetivos; todos aquellos que son fan de esta actriz gozarán al máximo con la película aunque sea un mierda, como es mi caso.
Palmarés:
Nominaciones César: Vestuario.
Joan
Ficha de Película enviada por Logan D. el 24 de Julio de 2005
Rara produccion: porque por un lado tenemos una muy cuidadda puesta n escena,una fotografia excepcional,unas actuaciones correctas,un personaje a priori interesante...pero algo no cuaja en esta pelicula....no acabas de entrar en ella y se desarrolla sin que te metas en la pelicula. Lástima pq prometia
Lo mejor: el aspecto tecnico, fotografia, efectos, y una excelente Kristin Scott Thomas.
Lo peor: el guion da tantas vueltas y la pelicula se hace tan larga que al final te importa un cojon de pato la historia y solo deseas que se termine de una puñetera vez.