Puntuación del crítico: 7 | Shepherd es un ex-soldado americano que “regresa” a su lugar de origen después de sospechar que algo no va bien en casa, en relación a su hermano pequeño Joshua. Su lugar de origen no es Silent Hill, sino una comunidad cercana llamada Shepherd´s Glen, que por fortuna o por desgracia tiene una relación de competitividad con SIlent Hill, estando ambos sitios peligrosamente relacionados. Shepherd no tarda en confirmar sus malsanos pálpitos: su hermano Joshua ha desparecido, y junto a él, muchos de los niños de su antaño apacible comunidad.
Nos encontramos ya ante el sexto videojuego de la saga de Silent Hill (contando a Origins como el quinto), y con ello con una nueva víctima de la ciudad silenciosa.
Se nota que aquí ya han metido mano los estadounidenses, ¿es eso malo?, pues no, sigue con la misma esencia de la saga, y la historia me ha gustado bastante. El final es un poco Saw, creo que es el primer Silent Hill en el que matamos personas, y el final es una tortura hacia ciertos seres humanos un poco al estilo Saw, lo que mola bastante
Aunque la historia ya no se desarrolle en Silent Hill, si no en un pueblo llamado Shepherd´s Glen (para cambiar un poco de calles y tal, aunque la atmosfera sea la misma), dicho pueblo tendrá mucho que ver con Silent Hill, ciudad que seguiremos pisando en algún tramo del videojuego, ya que la historia va ligada.
Los gráficos son buenos, vamos, al estilo de las últimas entregas, y la banda sonora sigue siendo excelente, no creo que defraude a los seguidores de la saga.
Los personajes, como siempre, tienen historias ocultas a sus espaldas, macabras, tétricas, traumatizantes y con propósitos oscuros, que iremos descubriendo a medida que avanza el videojuego.
La duración es la adecuada, un poco más largo que el Origins que se quedaba un poco corto, pero tampoco se hace ni largo ni aburrido, siempre que no te quedes estancado dando vueltas por el pueblo claro.
La dificultad, pues supongo que dependerá el nivel de dificultad que eliges, yo siempre me lo pongo fácil y hay ciertos tramos en el que se me agotan los medicamentos para recuperar salud que los pase canutas. Los monstruos finales molan bastante en su diseño, el que más me gusto fue el del títere (el más jodido del videojuego), y el gusano gigante que llega casi en el tramo final.
La saga de Silent Hill nunca me defrauda, siempre con historias inquietantes que contar, tal vez el más flojo siga siendo el cuarto, “Silent Hill: The Room”, en el que intentaron hacer algo diferente disgustando un poco a los seguidores de la saga, aunque para mí el experimento no les salió del todo mal. En cuanto a esta sexta entrega no defraudara, y como siempre tendremos 5 finales diferentes dependiendo de las decisiones que vayas tomando durante el videojuego, sobre todo las de salvar a ciertas personas que no desvelare.
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