(CUENTO) La auténtica creación |
by Shamzhabelt
Érase que se era, un niño algo solitario al que le encantaba jugar con sus pinturas y el papel. Su padre le regaló las mejores pinturas que un niño que amaba dibujar podía soñar, eran unas pinturas preciosas y con un tacto realmente suave. El las quiso estrenar esa misma mañana y
Érase que se era, un niño algo solitario al que le encantaba jugar con sus pinturas y el papel. Su padre le regaló las mejores pinturas que un niño que amaba dibujar podía soñar, eran unas pinturas preciosas y con un tacto realmente suave. El las quiso estrenar esa misma mañana y
Por Shamzhabelt |