Puntuación del crítico: 8 | Antologías, antologías, antologías. Quienes estáis ya habituados a mis reseñas literarias seguro que conocéis mi gusto por este tipo de libros. Es más, me atrevería a decir que estáis incluso un poquito hartos de la gran cantidad de comentarios que dispenso hacia las recopilaciones de relatos, ya sean de varios autores como de uno solo. Qué queréis que os diga, no lo puedo evitar. Me encantan las antologías. Son como chupitos de literatura; te lees todos los días un relato, preferiblemente las noches si hablamos de antologías de terror, y quedas muy satisfecho. ¿Que no es así? No hay ningún problema. Te vas a por la siguiente historia, y listos. Si además son cortas, es decir, nada de novelas cortas escondiendo ser relatos, algo dentro de los cánones de extensión normalizados, todo va como la seda. Y como las antologías no suelen ser libros demasiado amplios, y estoy generalizando de nuevo, en poco tiempo se puede acabar su lectura aunque vayamos a relato por día, algo muy importante cuando uno no tiene tiempo de sobra para afrontar un título que igual le lleve más horas de las que dispone.
Por supuesto, ésta es sólo una del gran número de bazas que posee una antología, repito, ya sea de un solo autor o de varios. Si está realizada por uno en solitario y, por ejemplo, es la primera vez que se lanza al ruedo de publicar, sin mencionar colaboraciones o derivados, entonces estamos ante un libro perfecto para conocer a un nuevo escritor. Pensadlo bien; no es una novela, que podría ser un trabajo más arriesgado siendo un autor novel en solitario, sino una recopilación de relatos cortos a la que es fácil hacer frente sin demasiado riesgo. Siempre nos puede gustar lo bastante como para llamar nuestra atención acerca de los siguientes trabajos del escritor, especialmente si tienen que ver con extensiones más largas y proyectos más ambiciosos. Por otro lado, si el autor ya tiene varios libros a sus espaldas, entonces una antología es un nuevo título con el que hacernos para ir completando su bibliografía, o si no tenemos nada del escritor en cuestión, hacernos con una obra que podría invitarnos a leer sus otras historias. En pocas palabras, una antología es el perfecto trailer para un escritor, sin que esto desmerezca la calidad de las antologías, ni mucho menos. Pero, como es evidente, una novela al final acaba teniendo más repercusión en todos los sentidos.
La cosa no se aleja demasiado cuando hablamos de antologías de varios autores que se unen por amistad, convocatorias o concursos. Sirven perfectamente para conocer a escritores (y por supuesto a ilustradores si los hubiera en el proyecto) que igual no han llegado a nosotros por otras vías, o porque acaban de comenzar en el mundillo literario. Muchos son los casos de lectores que se han interesado en tal o cual autor por haberle leído un relato en alguna antología. A partir de ahí, empiezan a seguirlos, a apuntar las colaboraciones que realizan en otras recopilaciones de relatos, y cuando sacan su primer libro en solitario (sea antología o novela) son los primeros en comprarlos. Tampoco hace falta que hablemos de escritores recién llegados, porque también son buenos libros para tener un primer contacto con autores ya veteranos pero con los que todavía no hemos coincidido por diversas razones. Sólo hace falta que nos enganchen con esa pequeña historia que contiene la antología y, bingo, ya hay otro escritor al que seguirle la pista. ¿No os ha pasado a vosotros? Seguro que sí. A mí unas cuantas veces ya, y Francisco Palacios es un gran ejemplo de ello.
"8", la primera antología en solitario de este autor, contiene varios aspectos bastante interesantes y distintos con respecto a otras antologías que he reseñado con anterioridad, siempre hablando de recopilaciones de un solo autor, por supuesto; las de varios vamos a dejarlas a un lado, al menos por el momento. Por ejemplo, es una antología editada mediante Amazon, plataforma de la que he opinado bastante, y la mayoría de las veces para bien, ojo. Es uno de esos libros que el propio escritor se ha guisado y comido por su propia cuenta y riesgo, demostrando que la unión del formato digital y el clásico se da a la perfección en Amazon, sobre todo desde que nos da la opción a los creadores de sacar nuestros trabajos en ambos formatos (o sólo en uno de los dos, por cierto) y a los lectores de comprarlo cómo les dé la gana. Hay que admitir que Amazon ha tenido mucho ojo al respecto, y no han sido pocos los escritores que se han lanzado a publicar con esta plataforma y sacar sus libros en papel, en ediciones que no están nada mal teniendo en cuenta de donde vienen (he sufrido ediciones peores de parte de editoriales presuntamente profesionales). Incluso autores que hacían ascos al formato clásico han acabado cayendo en la oferta de Amazon, dando la opción de los lectores a que puedan adquirir sus libros también así.
También debo comentar que fue el propio Francisco Palacios quien me hizo llegar un ejemplar, aunque le confesé que ya había entrado en mi lista de pendientes. ¿El motivo? Bueno, a este autor ya le eché el ojo en las antologías "Vampiralia", "El idioma del miedo" y "Supermalia", donde precisamente sus historias destacaban por su calidad y originalidad. Es más, "8" es la quinta obra en solitario de este escritor, por lo que es evidente que después de las antologías pensaba hacerme con alguna de las anteriores en cuanto pudiera, aunque debo confesar que por ser de terror, esta recopilación de relatos me llamó la atención por encima de las demás desde el primer momento en el que salió. Si a eso le añadimos que la portada es de Marco Gómez Gómez (Las 8 caras del miedo, Supermalia), tenemos un título que va más allá de lo aceptable, entrando en el terreno del notable alto, y teniendo en cuenta que hablamos de una publicación de Amazon, eso tiene todavía más mérito. Ya he comentado muchas veces mi opinión sobre la parte literaria de esta plataforma con respecto a la autopublicación, y es que eso de que pueda publicar cualquiera es tan bueno como malo. Sí, Amazon está para aquellos autores que pasan olímpicamente de las editoriales porque prefieren gestionar su propio trabajo, o por la simple razón de que creen que sus títulos no tienen cabida en el ámbito editorial común, por no hablar de libros que no encuentran casa (el típico "para que se quede en un cajón, me voy a Amazon") o la gran cantidad de antologías que acaban ahí porque las editoriales cada vez apuestan menos por ellas. Y también existen muchos autores que no están preparados todavía para publicar nada, que escriben por aburrimiento, que lo quieren todo ya sin el aprendizaje previo o que ante multitud de rechazos porque su historia no está del todo bien deciden irse a Amazon porque, para ellos, es lo mejor de lo mejor.
Entre un mar de dudas literarias, "8" es una de esas pequeñas joyitas. Una antología de terror de ocho relatos, como bien indica su título, de diferente extensión y que trata el miedo desde diferentes puntos de vista. Vaya, lo que a mí me gusta, y escrito por un autor que ha hecho cositas muy interesantes, y con un portadista al que también hay que tener muy en cuenta. Entonces, es evidente que ha salido algo bueno, ¿verdad? Así es. "8" es una de esas obras que uno degusta poco a poco, tranquilamente, deseando que no se acaben aunque con muchas ganas de devorar cada uno de los relatos que la componen, todos de bastante calidad. Por supuesto, como es habitual en las antologías, cada uno tendrá sus favoritos, pero también es verdad que no he dado con ninguno al que pueda suspender. Ya haya seleccionado relatos hechos con anterioridad como si los ha escrito en exclusiva para este libro, Francisco Palacios ha realizado un trabajo sobresaliente de recopilación, aunque es cierto que al final la antología se tuerce un poco hacia la ciencia-ficción con gotas de terror, y no al revés. Además, un extra que me ha gustado mucho, cada historia viene acompañada por una especie de presentación (que no explicación) que nos ambienta el relato en sí, unos "prólogos" muy correctos, bien planificados y excelentemente escritos, como cada historia, por cierto, porque de entre todo lo que destacaría de "8", sin duda, la prosa de Francisco Palacios sería uno de los aspectos más importantes. Navega siempre entre lo recargado y lo sencillo, que no simplón, dotando a cada relato de su propia personalidad y aportando a muchas escenas una fuerza que consigue que se te graben a fuego en el cerebro.
Estamos ante un libro al que me cuesta ponerle alguna pega. Es cierto que considero que hay detalles de la portada que no se ven demasiado bien por lo oscura que ha acabado, como también es verdad que a algunos relatos la maquetación les ha jugado una mala pasada, pero son detalles sin importancia ante la calidad que desborda el resto del libro. "8" es uno de esos títulos que recomendaría sin dudarlo, y me alegra mucho que el autor sea Francisco Palacios porque así puedo, por fin, ir dando su nombre referido a un libro en solitario, yendo más allá de las antologías en las que ha colaborado, que también recomiendo, por supuesto, pero como he comentado hasta ahora, no es lo mismo un relato en una recopilación de relatos que un trabajo en solitario donde de verdad se puede contemplar el alma del autor. Y en este caso es negra, tenebrosa, perfecta para perseguirnos, atraparnos y aterrorizar nuestros espíritus durante las casi doscientos cincuenta páginas que dura "8"; por cierto, una extensión cojonuda para una antología de un solo autor, una nueva muestra de lo bien que ha acertado Francisco Palacios con este trabajo. Sólo me queda dejaros con los ocho relatos que componen el libro, de los cuales hablaré a continuación, eso sí, siempre sin spoilers, como es mi costumbre. Espero que después de comentarlos os entren todavía más ganas de haceros con "8". Os aseguro que si amáis el terror, os encantará esta antología que servirá para que conozcáis, si todavía no lo habéis hecho, a Francisco Palacios, un escritor a tener muy en cuenta.
-Mi vida gris- El libro no podría comenzar mejor. Un relato que va de menos a más, y que se centra en una mujer de la que no sabemos su cantidad exacta de cordura hasta las últimas líneas, en la que contemplamos un terrorífico y sorprendente final, de esos que te agarran la garganta para que abras bien la boca por el asombro. El desarrollo de la historia está muy, muy bien medido, y los momentos más "oníricos" le dan ese saborcillo diferente que no tienen otros relatos del mismo palo, por no hablar que son esas escenas las realmente aterradoras. Uno de mis favoritos, y es que me encantan esas historias que navegan entre lo que es real y lo que no. Una gran muestra de lo mejor que puede darnos el autor.
-¡Vampiros!- Quizás el más tópico y típico de toda la antología. Por supuesto, el monstruo más popular de la literatura de terror (con permiso del zombi o muerto viviente) no podía faltar en una antología donde el género es el gran protagonista. Como he dicho en varias ocasiones, la originalidad hoy día no está en los temas sobre los que se escribe, sino en el punto de vista que cada escritor realice de ellos. En este caso, Francisco Palacios nos da su propia visión de los vampiros con un futuro postapocaliptico que bien merecería una novela propia. Sangre, vísceras, violencia, vampiros de los que dan miedo y un final bastante bestia es lo que tenemos en este relato. Qué queréis que os diga, tendrá algún que otro cliché, pero también me ha gustado bastante. Material para novela, repito.
-Camino al Infierno- Si los vampiros no pueden faltar en una antología de terror, tampoco los asesinos en serie, los grandes monstruos del siglo XXI (y gran parte del XX). "8" trata de ponerle diferentes caras al terror, y aquí tenemos otra de ellas, precisamente en un relato que también cuento en mis favoritos. Tenemos entre manos una historia que pese a su extensión, no demasiado larga, se cocina lentamente hasta llegar a uno de los finales más horrendos (no hablo de su calidad, no) que he podido disfrutar en una historia de terror, convirtiéndose sólo por él en una de las mejores historias del volumen, a pesar de que tenga aspectos que contienen una calidad igual de alta, como el desarrollo de la trama o la evolución del protagonista. Tremendo.
-Cerbero: El gato del Infierno- Lo único que no me ha gustado de este relato ha sido el título, el cual creo que es demasiado descriptivo a la par que sencillo para lo que es la historia en sí, la más larga de toda la antología. Terror clásico muy en la línea de Edgar Allan Poe y derivados es lo que tenemos en estas páginas, y os puedo asegurar que es una gozada. Yo me lo he pasado pipa con él, no sólo por ese tono gótico que envuelve toda la historia, deliciosamente contada, sino también por esos toques de humor que provoca el protagonista, un gaditano que se ve enfrentado a una situación bastante siniestra y extraña. El final me ha parecido algo normalito para la calidad que tiene el resto del relato, pero también es cierto que cuando llegamos a este venimos del final más potente de todo el libro. Por cierto, la extensión es bastante adecuada, porque se trata de un cuento que bien necesita su espacio para ser lo que es sin constricciones innecesarias.
-Diana D- Entramos ya en el terreno de la ciencia-ficción con ciertos toques de terror y gore en este caso, con otra historia que va de menos a más, con uno de los mejores inicios de la antología, lo cual ya es decir mucho llegados a este punto. Se nos presenta una especie de sociedad futura donde el protagonista debe enfrentarse a la leyenda del Descabezado, cuya identidad será toda una agradable sorpresa para todos los que seáis fans del terror más clásico. La verdad es que de lo único que cojea este cuento es del de las explicaciones finales, que se dan todas de golpe, quitándole ese saborcillo sutil que poseía hasta el momento. Por lo demás, un relato repleto de misterios, giros argumentales y escenas impactantes. Otro de los buenos.
-Amor artificial- Más ciencia-ficción en la historia más corta de "8", aunque esta vez sin una sola gota de terror, lo cual no quiere decir que no dé algo de miedo la situación del protagonista ¿o debería decir protagonista? Es curioso, porque a pesar de que no tenga nada de mi género predilecto, sí que me ha gustado más que "Diana D". La extensión le sienta genial a este cuento que es todo un puñetazo en el estómago. Las explicaciones de lo que realmente ocurre se nos otorgan con cuidado, despacio, sin prisas y con cuentagotas. Tenemos entre manos una de esas historias que dejan poso, uno que pervive incluso cuando has acabado el libro, y eso dice mucho de ella. Una gozada.
-El Juego- Sentimientos encontrados ante este relato. Por un lado, me parece una de las historias con más fondo, mejor escritas y más terroríficas de toda la antología, toda una oda a lo terrible que es el ser humano, sobre todo cuando hay guerras de por medio. Además, tiene una extensión que le viene como anillo al dedo, ni de muchas páginas ni de muy pocas, muchos misterios y un final bastante correcto, por no hablar de unas descripciones que ponen los pelos de punta. ¿Y el pero? Pues que es una historia basada en la novela "El arte sombrío", que no me he leído, por lo que continuamente me preguntaba si estaba perdiendo algo, y me da que no es sólo eso, sino que me he perdido muchísimo. Al respecto, es una pena, pero por todo lo demás, lo he disfrutado un montón. Joyita de cuento.
-El Núcleo- Esto que voy a decir hay que tomárselo como una opinión totalmente personal y subjetiva, pero no me ha gustado que el libro acabe con un relato de ciencia-ficción pura y dura. Vale, sé que no es un comentario justo, que el autor puede hacer lo que le dé la gana, y estoy muy de acuerdo con ello, pero por mi subjetividad patente a la hora de hacer esta reseña, aunque sea de forma mínima, creo que es mi deber decirlo. El relato en sí está bastante bien sin ser de los mejores del libro. Eso sí, me ha parecido de los más espectaculares, dinámicos y visuales, perfecto para hacer una película, y con un final que deja con ganas de saber más acerca del mundo futurista en el que se enmarca la acción, Y, bueno, tiene cierto concepto de la ciencia-ficción que a mí me encanta, y que consigue que babee bastante. Mejor no digo nada para no reventaros ninguna sorpresa, pero pensad en lo que a veces puede hacer un Delorean.
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