|
Evelyn Hays era una chica con una vida normal, hasta que una tragedia personal la llevó a conocer a un misterioso enmascarado llamado V. Tras varias vicisitudes que le llevaron a conocer que el hombre tras la máscara de V era su verdadero padre (justo antes de que muriera), ella es ahora por el día la heredera de Richard Reynolds, el falso nombre que utilizó su padre. Por la noche ella es V.
DIAL V FOR VENDETTA volumen 2, episodio 2
Nadia Maximoff estaba muy ilusionada con el futuro que tenía ante ella. Mientras embarcaba en el avión recordó como le había surgido aquella gran oportunidad.
Todo había empezado dos semanas antes. Su amiga Sarah le había dicho que la acompañara a un casting de modelos justo cuando salieran del instituto. Ella aceptó, ya que su ilusión era convertirse en una guapa y joven modelo que deslumbrara en las pasarelas de todo el mundo.
Cuando llegaron al edificio donde se iba a realizar la selección de las chicas, Nadia tuvo un escalofrío antes de entrar. Era como si algo la previniese de que era mejor dar la vuelta y no continuar por ese camino. Pero pensó que no iba ahora a asustarse igual que una niña pequeña, con lo cual siguió adelante.
En la sala donde se realizaba el casting había bastantes chicas. Nadia se dio cuenta de que el nivel era muy alto, ya que había algunas que eran auténticas bellezas. Una vez estuvieron todas reunidas apareció un hombre alto, delgado y fornido, con aspecto marcial (como si fuera un general del ejército o algo así) que cogiendo un micrófono se dirigió a ellas:
- Buenos días a todas. Mi nombre es Sergei Karvinoff y soy el director de la cadena de moda Wonder Line. Estamos buscando a varias chicas con unas características muy especiales para que sean las encargadas de mostrar nuestras prendas de la próxima temporada en desfiles por las más importantes pasarelas del mundo. A continuación mis ayudantes os harán un cuestionario personal y os tomaran unas fotografías para preparar vuestro libro de fotos.
Tras aquello empezó una larga espera, ya que los ayudantes del Sr.Karvinoff eran sólo una docena, y chicas había más de 200. Aún así, cuando llegó su turno, a Nadia la atendió una mujer de semblante adusto, que le preguntó sus orígenes, con quien vivía, unos cuantos datos personales y varias cosas más. Ella comentó que lo más esencial era que tenía a sus padres trabajando fuera del país, que vivía con unos primos, y que como sus orígenes habían sido humildes, quería tener una oportunidad como aquella para conseguir el dinero suficiente para establecerse bien y poder traer de nuevo al país a sus padres.
Después del cuestionario pasó a una sala, donde había un fotógrafo especializado, que le dijo que fuera posando como si se tratara de una modelo, que él le iría haciendo fotos. Un ventilador dirigido hacía ella hacía que el cabello de Nadia fuera flotando, y ella simplemente tuvo que mostrar la más bonita de sus sonrisas e ir posando como si jugara a las modelos, mientras que el fotógrafo le sacaba una instantánea tras otra.
Una vez finalizada la sesión volvió a su casa, y pensaba que ya no contarían con ella, cuando su amiga Sarah, la llamó a los dos días y le dijo que había sido admitida. Tenía que presentarse al día siguiente en la misma dirección.
A la mañana, a primera hora, estaba ella en el mismo sitio que la anterior vez. Fue sola, porque su amiga Sarah no había sido admitida, pero se encontró con nueve chicas más. Les comunicaron que todas ellas habían sido admitidas porque daban el perfil perfecto que buscaban. Les dijeron que un pasaje de avión les esperaba para llevarlas a cada una de ellas a una de las sucursales de la empresa en diferentes ciudades del mundo. Cuando llegó el turno de Nadia le dijeron que ella embarcaba hacia Yellow City.
Contenta y feliz, y tras comunicarlo a su familia, estaba sobrevolando ahora el Océano, confiada de que cuando llegara la estarían esperando sus padres, ya que la casualidad había hecho que el destino fuera la misma ciudad donde trabajaban ellos.
Cuando el avión aterrizó, bajó y recogió su equipaje. Antes de llegar a la terminal se le acercó un hombre que le dijo que le esperaba una limusina de parte del Sr.Karvinoff. Nadia estaba radiante de felicidad y subió confiada, sin esperar a ver a sus padres, que justo en ese momento estaban entrando en la terminal y buscaban a su hija entre la gente que acababa de aterrizar en el mismo vuelo que ella. No la encontrarían...
Nadia empezó a sospechar algo cuando vió a una chica de su misma edad sentada a su lado en la limusina, y que la miraba seria pero con cara de terror. Nadia le preguntó si ella también había sido admitida para el casting. La chica asintió con la cabeza. Entonces miró de reojo al conductor, y al ver que estaba distraído se acercó a Nadia y le dijo al oído:
- Huye si puedes. No vas a ser modelo, vas a ser puta.
Nadia se la miró extrañada, y le dijo:
- ¿Qué dices? ¿Estas loca?
Ante ese comentario la muchacha le pidió que hablara en voz baja o (mejor todavía) que se callara. Nadia le hizo caso y no volvieron a decir nada en todo el viaje.
La limusina aparcó en un sucio callejón. El chofer abrió la puerta y les dijo que bajaran. Había una mugrienta escalera que subía hasta una puerta de madera. Nadia se asustó y se cogió de la mano de la misteriosa y asustada chica del vehículo. Ella la miró con ojos de tristeza, como asintiendo por el destino que les esperaba a las dos.
Una vez dentro fueron llevadas a un salón con poca luz. Allí, a empujones, fueron obligadas a ponerse en línea junto con cinco chicas más que habían entrado por otros sitios. Asustadas y aterradas, la pesadilla sólo acaba de comenzar. Apareció Sergei Karvinoff:
- Bueno, bueno, bueno. No quiero gritos ni histerias. Yo os he traído aquí desde vuestros países. Ahora sois mías y trabajareis para mí para costearme vuestros gastos de transporte y alojamiento. Yo os daré clientes y vosotras simplemente tendréis que dejarlos satisfechos. Si alguna se le ocurre huir, la mataré. Si habla con alguien de fuera, la mataré. Si habla con la policía, la mataré. Y como no pueda cumplir mi amenaza, sé vuestros datos y mataré a vuestras familias.
Tras eso las chicas fueron desnudadas y los esbirros de Karvinoff las violaron. Pero Nadia era bastante guapa, al menos para los gustos de Sergei, y fue él quien se la llevó a una habitación aparte. Ella lloraba desconsoladamente, pero Sergei se sentó en una silla, y mirándola con indiferencia le dijo:
- Tú nunca has estado con ningún hombre, ¿verdad?
- No –dijo llorando e intentando inútilmente tapar su cuerpo desnudo.
Karvinoff se bajó la cremallera de la bragueta y le dijo:
- Acércate que te voy a enseñar todo lo que les harás a tus clientes y de que manera.
Nadia lloró y gimió de dolor mientras Sergei la violaba bucal, vaginal y analmente. Pero lo peor estaba por llegar. Él la había violado con amenazas, pero desde aquel día Nadia se convirtió en una esclava sexual, obligada a acostarse cada día con cuantos clientes pudiera, satisfaciendo los más bajos instintos de un montón de tíos sin escrúpulos. ¿Cuánto aguantaría aquel infierno? ¿Cómo podría decirle a sus padres donde estaba? Aquel país era totalmente desconocido para ella. ¿No había nadie capaz de sacarla de esa pesadilla? ¿Nadie la podría salvar?
CONTINUARÁ
| |
