SOBRE LAS BRUJAS Y LOS BRUJOS:
ENFOQUE CIENTÍFICO, TRADICIONAL Y FESTIVO DEL TEMA

© Joseph Curwen

 

Ilustraciones de © Virgil Finlay

Parte II

En esta parte de mi intervención sobre el tema que nos ocupa, dejaré a un lado mis conocimientos científicos y me basaré únicamente en la tradición popular, quizás nada cientifico-técnica, pero sin duda alguna, de gran sabiduría, experiencia, tradición y atractivo.

Siguiendo con el tema de las brujas y los brujos, pasaré a comentar una de las características más conocidas y extendidas de las brujas, como es el vuelo en escoba.

En primer lugar, y basándome en la intervención anterior sobre este tema, comentaré que según estudios al respecto, la utilización de la escoba por las brujas tendría un doble sentido. Por una parte la familiaridad de la bruja (mujer) que tradicionalmente ha tenido con esta herramienta de limpieza propia del hogar, y por otra parte el sentido fálico que tiene el palo de la escoba y la colocación de la bruja al volar sentada sobre el mismo.

A las brujas siempre se les ha concedido una serie de artes y trucos especiales. El vuelo ha sido desde siempre una de las características animales más deseadas por el ser humano.

Según antiguos tratados mágicos ancestrales y familiares consultados, las brujas realizaban una serie de ungüentos mágicos para conseguir el vuelo. En un viejo libro del siglo XVI, aparece que esta clase de ungüento era una especie de viscoso aceite de un color verdoso con un fuerte y desagradable olor. Estaba realizado a base de beleño, hierba mora, raíz de mandrágora y cicuta. Según otros antiguos libros consultados sobre estos mágicos temas, si ese aceite se untaba o extendía a lo largo del cuerpo femenino, la mujer en cuestión, entraba en un sueño de alrededor de treinta y seis horas. Durante dicho sueño la mujer tenía ensoñaciones con argumentos altamente eróticos y placenteros hasta un grado inimaginable por castas mentes. No solamente este ungüento, sino que otros de diferente composición, tenían unos parecidos estupendos resultados.

Se conocen pruebas realizadas con uno de estos ungüentos compuesto a base de hierba mora, que si se lo frotaban las mujeres en días de plenilunio, se imaginaban que estaban participando en estupendos banquetes y grandiosas orgías de gran placer sexual.

Se han realizado cantidad de estudios respecto a la utilización de una amplia gama de plantas con características alucinógenas en los tan famosos ungüentos utilizados por las brujas. Alguno de estos estudios concluyen que la atropina, sustancia que algunas plantas contienen, entre estas la belladona (Atropa belladona L.) y la mandrágora (Mandragora officinarum), si se aplica sobre los genitales femeninos y el palo de la escoba, puede producir una sensación intensamente placentera, es decir, el orgasmo.

De esta manera podría, quizás, entenderse que los vuelos de las brujas eran en realidad una manera metafórica de describir una "elevación psíquica" producida por un intenso orgasmo femenino generado por la fricción del palo de una escoba sobre los genitales femeninos después de haber sido untados por uno de estos ungüentos descritos anteriormente.

¿O realmente conseguían utilizar el placer sexual como energía psíquica para lograr el vuelo durante unos momentos? Quizás se lo tendríamos que preguntar a alguna antigua bruja ¿Alguien conoce alguna? Las que yo conozco son mucho más actuales y modernas, ya no utilizan la escoba para volar, a la hora de barrer comparten las escobas con los brujos y, desde luego, no las utilizan para satisfacer sus necesidades sexuales, ni falta que les hace...

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