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Argumenteo: Este primer tomo nos presenta una historia entretenida y llena de guiños a la continuidad “oficial” y un humor que, aunque no es precisamente el punto fuerte de la serie, hace que la lectura sea aún más amena.
El primer número plantea el encuentro de los miembros de las Patrullas X de las distintas realidades alternativas y este hecho destaca porque, levando la contraria a lo habitual en estos casos, el grupo no acaba peleándose entre sí. Tras conocer su misión (salvar al universo de las “células” peligrosas) y tras recibir el Tallus, el aparato que les dirigirá de dimensión en dimenseión, se dirigen a su primera misión como grupo.
Llegan, así, a una Tierra donde el Tallus les ordena buscar a su mejor líder, su mejor profesor. Se asume que ése debe ser Xavier, por lo que, tras buscarle en el plano astral, va a rescatarle a una cárcel en el desierto de Nevada donde mantienen a algunos de los pocos superseres que aún siguen con vida en ese planeta, puesto que allí hace más de cincuenta años que comenzó la Operación: Tolerancia Cero. Sin embargo, el Profesor X resulta ser muy distinto al que todos ellos, menos Destello, conocen y tras ser liberado les deja K.O. con una ataque psíquico y se lanza en la búsqueda de otros seres que le ayuden a acabar con la humanidad. Es una versión bastante original del Profesor X y que, además, nos muestra el potencial destructivo de su poder al casi matar a un cuarto de millón de personas apenas sin molestarse.
El segundo número empieza con el clásico trauma, made in Marvel, tras fastidiar una misión, lo que lleva a pensar que un héroe Marvel siempre tendrá los mismos valores y forma de actuar proceda de la línea temporal que sea. Mientras tanto, Xavier se dedica a conseguir nuevos reclutas para su causa. Por otro lado, los Exiliados consiguen que el traidor de Forja les lleve al verdadero líder: Magneto. Así, el grupo se divide y mientras la mitad de ellos se enfrenta a Xavier y su grupo, el resto libera a los héroes prisioneros, incluido Magneto, de una prisión que está a punto de desaparecer por la explosión de una bomba atómica. La historia concluye con la muerte de Xavier y la de uno de los Exiliados, que es sustituido automáticamente por otro miembro: Mariko Yashida, nombre clave: Fuego Solar.
El tercer número del tomo nos lleva a uno de los momentos clave de la historia de la Patrulla X: el juicio de Fénix. La misión consiste en asegurarse de que Jean muera o, de lo contrario, acabará destruyendo el universo. Sin embargo, el grupo, excepto Destello y Fuego Solar, se oponen a hacerlo hasta que el Tallus les muestra el futuro. Lo más destacable de este número es, como ya he dicho, la batalla final del Mímico contra Lobezno.
Opinión: Destacaría de la historia el modo que tiene el Broker Temporal para convencer a los protagonistas de que deben salvar al universo, ya que no se conforma con decirles simplemente que lo hagan porque son héroes y deben hacerlo, sino que les hace ver que, si no lo consiguen, su vida, para los que aún vivan después de ello, será horrible. Winick logra hacer, por otra parte, que los personajes sean interesantes, pero el que más destaca, en mi opinión, es Morfo (a lo que ayuda el dibujo), seguido muy de cerca por Nocturna (esta chica ha heredado, a lo bestia, el descaro juvenil al que nos tenía acostumbrado su padre, descaro que ha perdido últimamente).
El dibujo es, como ya se ha dicho antes, del eficiente Mike McKone, conocido por haber dibujado Superman en DC Su dibujo, sin ser especialmente llamativo, sobresale por ser ágil y por tener una manera muy clara de narrar. Destacan las distintas caracterizaciones que va dando a Morfo casi en cada viñeta. También es espectacular el enfrentamiento contra Lobezno en el tercer capítulo.
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