País y Año: España, 2002 Género: Drama Dirección: Antonio Hernández Guión: Antonio Hernández, Enrique Brasó Música: Víctor Reyes Intérpretes Leonardo Sbaraglia, Fernando Fernán Gómez, Geraldine Chaplin, Ana Fernández Víctor Martín (Leonardo Sbaraglia) es un joven que viaja a París para estar con su padre, Max (Fernando Fernán Gómez), que padece de un cáncer en fase terminal. Víctor se reúne con su familia, y entre ellos comienzan a surgir los roces derivados de la convivencia y las historias pasadas. Pero lo que llamará la atención de Víctor es el extraño comportamiento de su padre, el cual le empuja a una desesperada búsqueda de algo o alguien relacionado con el (oscuro) pasado del anciano. Max no confía en nadie de su familia, y Víctor se ve arrastrado a una espiral de secretos revelados y sospechas que le llevarán a descubrir algo que podría desmembrar la unidad familiar.
¿Otra historia de descubrimiento del pasado familiar? Pues si y no. Antonio Hernández (director de "Lisboa" y... "El gran marciano") nos presenta una película pausada, que nos va presentando la acción sin prisas, a menudo recreándose en los aspectos más poéticos de las imágenes, en lo que lo importante, como pasa a menudo, no es tanto llegar al destino como hacer el viaje. Por lo tanto, no esperéis persecuciones frenéticas o huidas desesperadas: hay momentos de tensión, si, pero esta tensión es algo más atmosférica, surge más de las necesidades, miedos y urgencias de los personajes, que de las situaciones. Thriller psicológico puro y duro.Uno de los mejores puntos de la película son sus actores: Un GRAN Fernando Fernán Gómez interpretando al cabeza de familia, un hombre de un extraño y secreto pasado que desea con todas sus fuerzas recobrar parte de su vida, y que confunde (o finge confundir) realidad y ficción. Leonardo Sbaraglia, por su parte, demuestra que el Goya al mejor actor revelación no fue una casualidad cada vez que abre los ojos y mira. Y tampoco podemos quejarnos de los secundarios: Geraldine Chaplin (la madre estricta), Alex Casanovas (el hermano ambicioso), Ana Fernández (el antiguo amor), Adriana Ozores (la cuñada histérica), Leticia Bredice (la novia), Mónica Estarreado (la niñera convertida en amante del hermano mayor), Roberto Alvarez (el hermano mayor, atrapado entre dos bandos)... actores y actrices que, con algunos altibajos, rodean y arropan a los dos protagonistas haciendo más verosímil su extrema situación.
En conjunto es una buena película, pese a que resuelve algunas situaciones demasiado por encima, y a veces avanza con demasiada lentitud para el espectador acostumbrado a los golpes de efecto y las emociones fuertes. Las únicas emociones que vemos en "En la ciudad sin límites" son las que surgen del interior de los personajes, unas emociones generalmente contenidas, expresadas con gestos y miradas más que con explosiones de llanto o rabia (con excepción de algunos momentos clave). Lo que se le podría criticar a la película es que flojee en algunos momentos, en los que la historia parece no avanzar y el espectador desearía que los personajes hicieran algo más que bucear en sus sentimientos. De todas maneras es un producto más que recomendable comparado con el cine español que se hace últimamente.
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