Un canto de esperanza a las generaciones venideras, que esperemos lleven el título de "friki" con la cabeza bien alta.
En los últimos meses vengo contemplando algo curioso, al menos, desde hace unos años para aquí. Tres de mis amigos tienen ya hijos e hijas pequeños, y a los tres niños les encantan los comics o el manga. Puede que sea por influencia paterna, porque a los tres amigos en cuestión también les gusta el comic, pero sea como sea, parece que surge así de manera espontánea, una generación nueva que se interesa por saber quien es Bruce Wayne o Peter Parker. Aso sin contar la cantidad de chiquillos que me topo por la calle con una camiseta de Superman mas chula que la mía (porque no me entran que si no algún chavalín volvía pa´ casa con los pantalones nada mas...¿No las hacen en tallas grandes?) Pueden ser las modas, desde luego, pero ¿acaso allá por 1989 el estreno del Batman de Burton no forjó (o terminó de forjar)una caterva de obsesos del papel impreso? Ojalá que, si no todos, si que la mayoría de estos críos mantengan su afición, básicamente por dos cosas: Porque despues de una generación de Playstation y alienaciones semejantes en estos renacuajos veo la luz al final del tunel y porque quiero abrir mi propia tienda y ¡no me apetece morirme de hambre!