El pasado enero, el escritor y director Eli Roth aterrorizó a los aficionados al cine con la sangrienta HOSTEL, que se catapultó hasta lo más alto de las listas de taquilla y se convirtió en la primera película Número Uno de 2006. Un año más tarde, Roth nos devuelve a donde todo empezó, profundizando aún más en los recovecos más oscuros de la mente humana.
En HOSTEL II, tres jóvenes americanas viajan por Roma en una escapada de fin de semana guiadas por una preciosa y sofisticada chica europea que conocen y que invita al trío a unirse a ella en un exótico spa natural, asegurándoles que podrán relajarse, rejuvenecer y conocer gente.
¿Podrán encontrar las chicas el oasis que están buscando? ¿O están a punto de convertirse en víctimas de una subasta, peones en las fantasías de enfermos y privilegiados de todo el mundo que viajan allí en secreto para saborear sus deseos más espeluznantes?
Con HOSTEL, Eli Roth cimentó las espléndidas credenciales que consiguió su primer largometraje, CABIN FEVER (2002). En HOSTEL II, Roth invita a los fans a realizar otro aterrador viaje donde los impulsos reprimidos —una vez desatados— tienen consecuencias escalofriantes.