Tiene todas las virtudes y todos los defectos del cine de este hombre. Si le recortas media hora hubiera estado mejor pero la peli no está mal. Hay que destacar a un Samuel L. Jackson histriónico pero que al final hace una gran actuación.
Como curiosidad, los cameos de Tim Robbins y Brad Dourif y la presencia italoamericana de los mafiosetes Michael Imperioli y Frank Vincent.