Djay (Howard) es un proxeneta cuyo mayor sueño es ganarse la vida cantando rap. Cuando se reencuentra con Key (Anderson), un antiguo amigo, le convence para que le ayude a hacer una maqueta. Al mismo tiempo que intenta grabarla Djay entablará una relación parteno-filial con Nola (Manning) la prostituta blanca que le mantiene, y empezará a enamorarse de la dulce Shug (Henson) una prostituta embarazada a la que Djay cobijó en su casa y que le ayudará a grabar los coros de sus canciones.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Maravillosa película sobre la redención humana y la persecución de los sueños. Muchos la han criticado de misogina, creo que se equivocan, que el protagonista sea un putero no significa que la película deje a las mujeres por los suelos, todo lo contrario, tal y como se ve en la película Djay a pesar de valerse de Nola para conseguir dinero, al final la acaba respetando y sintiendose orgulloso de ella como si fuera su própia hija, además hay está el adorable personaje de Shug para reafirmarlo. Los actores están todos estupendos, destacando obviamente los ya mencionados Terrence Howard, Taryn Manning (la escena de la tienda de microfonos) y sobretodo la maravillosa Taraji P. Henson (cuando debe cantar It’s hard out here for a pimp, una de las mejores secuencias o cuando le regala un lampara a Djay). Obviamente también es destacable la espectacular banda sonora rap encabezada por la canción ganadora del Oscar y por la también excelente Hustle & Flow que da título a la película. Rererererecomendable.
Palmarés:
1 OSCAR: Mejor Canción (It’s hard out here for a pimp) 1 Nominación: Mejor Actor (Howard)
Está bien la peliculita pero el personaje de Howard hay que reconocer que es machista a más no poder, patético y egocentrico por muy buen cantante de rap que sea. Que las tias que viven con él (prostitutas) le perdonen a Howard por el trato que les da (se lo pueden imaginar) no merece perdón de Dios pero como es una película al final le perdonan y encima le regalan cosas por ser comprensivo con ellas al final (sic). Corriendo un tupido velo con lo que he dicho hay que decir que la película se deja ver con agrado y vemos como el camino de ser cantante es duro como la vida misma y teniendo fe y suerte (o mejor dicho ser tozudo y tener "enchufes") se pueden alcanzar tus sueños (perdonad que sonría). También la moralina es que la fama se nos sube a la cabeza y nos olvidamos quienes somos y de donde hemos venido (cosa evidente en gran parte de los famosos y "famosillos/as"). Lo mejor: Buenas actuaciones (hasta el irritable Anthony Anderson está aceptable) y Terrence Howard, Terrence Howard y Terrence Howard (un actor que era un secundario a seguir a principios de los 90 y DOCE años después se confirma como uno de los actores afroamericanos más interesantes del panorama). Lo peor: Ludacris, como cantante no sé si será bueno o malo porque el hip hop no es lo mio (por eso en lo mejor no he añadido la BSO que a lo mejor es muy buena pero a mi no me dice nada sintiéndolo mucho) al igual que el reggeton pero como actor no me gusta, poniendo cara de "malas pulgas" con cada frase que dice. También le cuesta arrancar un pelín la película y el único momento destacable de la película es todo el tramo final desde que Howard se presenta a Ludacris y sus consecuencias. Película destinada para fans del hip hop y para a los que el hip hop les sea indiferente como a mi merece ser la pena vista por la complicada composición del merecido nominado al Oscar Terrence Howard.