La cinta, basada en la novela homónima de Robert Penn Warren, narra la historia de Willie Stark (Sean Penn), un personaje que está inspirado en la figura histórica de Huey Long, un famoso y discutido gobernador populista de Louisiana. Stark, un personaje de gran complejidad, amado y odiado a partes iguales, posee cualidades como la de ser un gran orador y a la vez un dictador que se mantiene en el poder gracias a la corrupción y el chantaje. Este personaje, en origen un humilde abogado, consigue engañar a los hijos de las familias más poderosas del Estado.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Genial película que cuenta con un gran reparto y con la baza de estar basada en una novela ganadora del premio Pulizzer. Me ha parecido una película interesante que, aunque en momentos se hace algo lenta, consigue transmitir lo que quiere a quien la ve. Todos los actores me parecieron geniales en sus papeles y el final de la peli me pareció fantástico. Además, las escenas de los discursos de Penn por toda Nueva Orleans me parecieron muy buenas. La música merece también una mención, ya que consigue transmitirte lo que expresa cada escena. En resumen, una buena película que, aunque tiene escenas que pueden resultar lentas, merece mucho la pena. P.D.: ¿La casa del Juez Irwin no es la misma (o muy muy parecida) que la de La Llave Del Mal?
yayothebest
Ficha de Película enviada por yayothebest el 6 de Noviembre de 2006
Irregular panfleto político al servicio del polémico actor Sean Penn, todo un alegato a la corrupción política. La película tiene pasajes interesantes (casi todas las escenas en que aparece Anthony Hopkins y el (previsible) final con un genial plano (la unión de las sangres...los que la vean lo entenderan)). Lo mejor: Jude Law, Anthony Hopkins (aparece brevemente pero siempre su presencia se agradece) y la banda sonora de Horner. Lo peor: el mal estructurado guión que podía haber dado mucho más de sí y Sean Penn (histriónico y con pintas de loco, sus discursos dan miedo en todos los sentidos). Por cierto, aparece en la película el ahora conocido Jackie Earle Haley grácias a su papelón en "Juegos secretos" como el chofer de Sean Penn.
Steven Zaillian es un director pésimo y en su tercera película tras las cámaras lo vuelve a demostrar. Ni con la mejor novela que pudiera adaptar y el mejor reparto que uno pueda imaginarse es capaz de hacer una gran película (puede que mi crítica se vea algo condicionada porque me encanta el original de Rossen, pero por mucho que diga Zaillan que no ha visto la de 1949 esto sigue siendo un remake).
No es mala del todo, tiene sus cosas que sí me han gustado (la banda sonora, Jackie Earle Haley, etc), pero en general es fallida. Baste ver ese elenco de actores fatalmente dirigidos (Penn) y otros desaprovechados (Winslett), los horribles flashbacks del final... en fin una pena.